HAGAMOS LA DIFERENCIA
Inseguridad preocupante
Es preocupante observar la ola criminal que se cierne sobre Guatemala. En este mes ha ocurrido una serie de asesinatos que han enlutado a muchas familias guatemaltecas: una señora y su bebé de dos meses, quedando a salvo una niña de 3 años que se escondió en las gradas de una casa vecina, en la colonia Villalobos; dos niños de San Juan Sacatepéquez aparecieron muertos, encostalados, después de haber sido secuestrados; cinco taxistas asesinados por negarse a la extorsión de sus propios compañeros; dos asaltantes de buses muertos por un pasajero que se defendió y que, finalmente, también murió. Recientemente asaltaron un microbús, y al no encontrarle dinero a una pasajera la golpearon de manera salvaje para arrancarle dientes de oro que tenía en su boca. Ha habido desmembramiento de personas, violaciones, extorsiones, secuestros, etc.
No hay respeto por la vida, importa más obtener dinero fácil a costa de cualquier cosa. La saña con que se delinque va en aumento. Los robos de vehículos, motos y casas se han incrementado. Es triste observar la indolencia de las personas cuando ocurre algo, casi nadie quiere detenerse a ayudar, la muerte se ve como algo cotidiano. La ciudadanía se siente impotente, insegura, atemorizada; se han perdido la paz y la tranquilidad. Las fuerzas de seguridad han sido rebasadas en su capacidad operativa.
Estaba reflexionando sobre el tema cuando se cruzaron a mi vista dos ejemplos que podrían conducir a la solución: uno sobre Singapur, en donde se gobierna con mano dura, donde hace más de 10 años había 500 mil presos y en poco tiempo los redujeron a 50: todos los criminales sentenciados fueron fusilados. Los funcionarios públicos con pruebas sólidas de ser corruptos también fueron fusilados. Los empresarios ladrones fueron fusilados o huyeron del país. También los drogadictos que dormían en las calles, a quienes se les condenó a trabajos forzados. El mensaje del gobierno del Partido del Pueblo, por todos los medios, era que el país tenía un cáncer cuya única solución era extirparlo. Después de la limpieza se reorganizó el sistema político, judicial y penal. En la actualidad, Singapur es uno de los países más seguros para vivir. La limpieza y desarrollo son impresionantes. La pena de muerte fue masiva. No apoyo la pena de muerte, pero evidencia que se necesita firmeza en la aplicación de la justicia.
El otro modelo: “Medellín, la más educada”. Esta ciudad colombiana considera a la educación como el eje principal de la transformación social de la ciudad, ya que las autoridades impulsan programas integrales en torno al urbanismo social, al invertir la mayor cantidad de recursos en las zonas más pobres y violentas de la ciudad. Bajo los “14 principios de la gestión pública” que redujeron la corrupción e hicieron más transparente y eficiente el uso de los recursos al provocar inclusión social. Aunque todavía con muchos problemas, Medellín se ha convertido en un ejemplo a nivel latinoamericano.
Al analizar podemos concluir que se necesita una verdadera reorganización del Estado y sus recursos, volviéndolo un Estado firme, con reglas claras, pero por el otro lado se necesita involucrar a los ciudadanos en las decisiones y operaciones, pero de manera organizada, pues de lo contrario se seguirá perdiendo el control y ante la desesperación hay peligro de un estallido social. No deben permitirse grupos autoorganizados al margen de la ley que pretenden dar seguridad, en donde los abusos abundan, como el cobro del “peaje ancestral” de Q400 para paso de camiones sobre el puente Cahaboncito, Alta Verapaz.
samreygo@yahoo.com