Aun cuando la justicia se tardó tanto tiempo,  es un hecho trascendental para la historia y el futuro del país que un órgano de Justicia  haya establecido los hechos y deducido las responsabilidades de ley al responsable; de lo contrario, lo que se genera es la frustración social, ante una impunidad sistemática donde solo pueden esperar justicia quienes tienen poder o  los recursos para pagar los largos procesos.

Es muy importante reafirmarle constantemente a un pueblo que cuando la justicia es verdaderamente independiente, también es una justicia para todos.

Nos extraña que ante este hecho que demuestra las posibilidades que tiene Guatemala de recuperar el rumbo democrático,  haya personas u organizaciones que se escandalicen y que planteen  que el pasado debe ser olvidado para superarlo, cuando siempre sucede lo contrario. Lo mismo se argumentó para el caso de genocidio que se sigue contra el general Ríos Montt.   Un pueblo debe tener la oportunidad de reconocer y asumir plenamente su pasado para poder determinar libremente su futuro.  No podemos en Guatemala pretender negar lo innegable y excusar lo inexcusable.

En Sudáfrica se estableció el concepto de justicia transicional, que pretendía  la necesidad de que en un país que se encontrara en un período de transición de extrema violencia a la democracia se garantizara que la justicia se aplicaría en algunos de los casos más graves, para demostrarle a la población que se había dado un cambio profundo, que la impunidad era inaceptable y que se transitaba hacia una sociedad más democrática y justa.  Sin estos casos simbólicos, y sin algunos casos exitosos de Justicia, se corre el riesgo de que la población tenga una visión escéptica e incluso cínica de los acuerdos y los procesos de transición.

Hacer justicia no es un atentado contra la paz,  sino requisito imprescindible para poder creer en la paz y la transición, y es por ello que esperamos que esta valiente decisión no sea revertida en apelación o anulada por la CC en algún amparo sobre procedimientos que nos alejen del tema central de los hechos.

La justicia en los casos más graves es necesaria para poder creer en la transición.