La reelección de alcaldes

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Aunque un porcentaje bajo —8 por ciento—  se ubicó en la última categoría, en conjunto, los indicadores utilizados en la medición, demuestran que la gestión municipal se encuentra en la calle de las amarguras.

Las alcaldías fueron analizadas a través de un conjunto de 29 indicadores y siete índices:  Entre ellos, temas asociados a la gestión financiera, estratégica, el suministro de información a la ciudadanía, la gestión administrativa y la gestión de los servicios públicos de suministro de agua, residuos sólidos, mercados y rastros en las municipalidades.

“El 60 por ciento  de los municipios se encuentra en las categorías más bajas, debido principalmente a que no existen reglamentos ni procedimientos claros para el funcionamiento de su Consejos  Municipales de Desarrollo (Comude), también a que no se cumple con la obligación legal de hacer por lo menos una reunión en el mes —el 55 por ciento  de las municipalidades hace entre ninguna y cuatro reuniones en el año—.

“En la gestión de servicios públicos y gestión financiera, a pesar de que el artículo 68 del Código Municipal es claro en definir la responsabilidad local en materia de provisión de los servicios públicos analizados en el ranquin, la gran mayoría de municipalidades no cuenta con información acerca de lo que ocurre con ellos en el área rural.

Por este motivo, en indicadores como el de cobertura y calidad del servicio de agua potable en la totalidad del territorio municipal,  el 54 por ciento de las municipalidades —180— registra cobertura y cloración inferior al 20 por ciento.

En cuanto al tema de recolección de basuras, el escenario es muy negativo si se tiene en cuenta que solo en el caso de tres  municipalidades la disposición final se hace en rellenos sanitarios que funcionan debidamente y en la mayoría de los casos se hace en botaderos clandestinos.

En cuanto a la gestión financiera, el 74 por ciento de los municipios del país —247—  depende en más del 80 por ciento de los recursos que provienen de la Nación, y tan solo en el caso de nueve  esta dependencia está por debajo del 40 por ciento, según Segeplán 2011.

A finales del 2011,  Karin  Slowing, directora de Segeplán  en ese entonces —a mi parecer, una de las mejores directoras que ha tenido esa entidad—,   declaró  que “en  los últimos 30 años el Estado había invertido en funcionamiento Q130 mil millones, y que de estos, Q30 mil millones han llegado a las municipalidades”.

Ahora imaginemos lo que significan Q30 mil millones. Tal suma debería haber impactado de una manera tangible esos indicadores tan chuecos que aparecen en la medición del 2012.

¿Cómo saldrían en el 2014 esas alcaldías  si se hubiese continuado ese “ranquin”,  el cual pone en escaparate la malísima gestión de nuestros ediles? ¿Qué pasó con los Q2 mil 704 millones que las 334 municipalidades recibieron en el 2014?

¿Y ahora  el 63 por ciento busca la reelección?

alfredkalt@gmail.com

ESCRITO POR:

Alfred Kaltschmitt

Licenciado en Periodismo, Ph.D. en Investigación Social. Ha sido columnista de Prensa Libre por 28 años. Ha dirigido varios medios radiales y televisivos. Decano fundador de la Universidad Panamericana.