Legitimar lo indeseable

RENZO LAUTARO ROSAL

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Al parecerse más de la cuenta, crean condiciones para que faltando a la ética varios comisionados se hayan postulado como candidatos a magistraturas.

El voto cruzado ayuda a las complicidades. La ley de comisiones no dice nada al respecto y,  por lo tanto, si no hay impedimento se puede. Para terminar de ajustar, los perfiles de ambos espacios no definen las características específicas del profesional a seleccionar; lo mismo ocurre con la tabla de gradación que, al ser ambigua y sin los debidos medios de verificación, abre las puertas para la entrada de profesionales de perfiles inferiores.

Privilegiar a quienes provienen de juzgados y magistraturas  sería bueno si la carrera judicial fuese una realidad, pero premiar con punteos altos sin entrar a considerar los desempeños, la calidad de las decisiones y el manejo de la independencia suena a trabajo superficial, solo para pasar el rato y reproducir la imagen de que la justicia se toca con guante de seda. Como guinda al pastel, se omiten las entrevistas bajo el argumento poco sólido y evasivo de la “gran cantidad de candidatos”.

Para cualquier puesto, ese instrumento es de especial utilidad,  ya que es el único momento para el intercambio cara-cara. Resistirse a contar con la mayor cantidad de herramientas de apoyo significa que pesan más los mecanismos light para que cualquiera sea escogido. De esa forma, vemos desfilar a personal de instituciones públicas que son utilizadas como nuevas plataformas para la inacción y control de la justicia.

Como muestra de no querer ir más lejos, genera duda la decisión de no acatar las recomendaciones de la Corte de Constitucionalidad —expediente 2143-2014—, para que los comisionados se pronuncien y determinen, de forma objetiva, razonada, pública e individual, si los candidatos poseen las calidades de capacidad, especialidad, idoneidad, honradez y honorabilidad comprobada, establecidas en la Ley de Comisiones de Postulación.

Salir de la papa caliente parece ser la premisa para unos y facilitar las condiciones lo es para los más, dentro de los cuales están los representantes de varias de las planillas del CANG que juegan a hacérsela fácil a los postulantes que están en el papelito de los recomendados. Menudas jugadas para legitimar lo indeseable.

renzolautaro.rosal@gmail.com

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