Oro y cianuro, fuentes de muerte

Margarita Carrera

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 Se trató de dar la más amplia información sobre un tema apasionante y que debe resaltarse a través de todos los medios de comunicación. Se trata de la “Situación ambiental de la mina Marlin de Goldcorp en Guatemala: agua, tierra y aire”. Los expositores son todos especialistas en la situación ambiental del mundo.

Uno de los libros que nos fue entregado es un estudio de la “Determinación del nivel de contaminación por cianuro del proyecto minero Marlin I, ubicado en los municipios de San Miguel Ixtahuacán y Sipacapa del Departamento de San Marcos”.

En el resumen del mismo se habla sobre el oro: El oro en la actualidad es uno de los metales preciosos más caros con un precio de aproximadamente entre mil 700 a mil 800 dólares americanos la onza. Ahora bien, para su extracción se ha de usar un veneno poderoso: el cianuro. Para nuestra desgracia —porque el oro es un metal maldito por la codicia humana— Guatemala cuenta con betas importantes de oro, por lo que actualmente están en ejecución dos proyectos de explotación minera. Una beta está en El Progreso, otra en San Marcos y una tercera en Santa Rosa. En esta última también se extrae plata. Además se están planeando tres nuevos proyectos en otros lugares.

Dentro de los males que conlleva, el principal es el de la contaminación del agua. El proyecto minero Marlin I tiene niveles de contaminación que ya sobrepasaron su máximo límite. Consumir tal agua estancada en lagos e incluso en ríos significa enfermedad o muerte, a causa de los altos niveles de cianuro. Muchos pobladores venden su tierra a precios bajísimos. Y como donde hay oro se usa cianuro, se han de cambiar los hábitos alimenticios. De todas formas, si comen animales, estos también ya están contaminados porque para plantas y animales el cianuro es extremadamente tóxico. Hay que tener en cuenta que el cianuro puede ser absorbido a través de la piel, ingerido o aspirado.

El cianuro es escogido, ya que para la extracción del oro este es resistente a la mayoría de químicos. Las transnacionales remueven montañas en cuestión de días para extraer el oro. Algo que tarde o temprano afecta a todo el planeta y a todos sus habitantes, hombres, animales y plantas.

Los trabajadores mineros suelen tener contacto con el cianuro, sobre todo durante la preparación de la solución de cianuro y la recuperación del oro de la solución. Estos trabajadores se ven expuestos a los riesgos del polvo de cianuro, los vapores de cianuro que en el aire son altamente mortíferos. Queda demostrado que la extracción de cianuro es una bomba de tiempo para el medio ambiente.

No cabe duda de que los metales preciosos son un peligro no solo por la voracidad humana que se expone a dar la vida por ellos, sino porque descuidan totalmente los valores espirituales que ayudan a vivir sana y felizmente.

En todas las páginas del libro en mención se expone en la parte superior: “Determinación del nivel de contaminación por cianuro del proyecto minero Marlin I, ubicado en los municipios de San Miguel Ixtahuacán y Sipacapa del departamento de San Marcos”. El Ministerio de Energía y Minas y el de Ambiente y Recursos Naturales son los delegados de autorizar una explotación minera. ¿Acaso no es necesario contar con la aprobación de ambos para iniciar un proceso de exploración de cianuro? Ojalá que existan leyes que detengan las negociaciones mineras, que tanto daño hacen al planeta Tierra.

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