Perspectivas

|

En cuanto a la niñez, basta con echar una mirada a las estadísticas para constatar que sus perspectivas se acercan peligrosamente al abandono total en una democracia a punto de colapsar.

Durante la campaña que se avecina —la cual comenzó hace ya muchos meses—  hay que observar a los candidatos cuando le mienten a la población. Comparar sus discursos con el de sus predecesores, y con los de los predecesores de sus predecesores, todos en el mismo tono, intentando seducir —muchas veces con éxito—  a una población cautiva cuyas necesidades la obliga a aceptar la fatalidad de un continuum infinito de fracasos.

Es notable cuánto tolera el sistema y la economía de este país, cuya riqueza parece surgir de la nada a pesar de los escándalos de corrupción que se quedan en el limbo jurídico. Los mecanismos de autoprotección del sector político funcionan como la única máquina bien aceitada e inmune a los altibajos, y cada cuatro años protege con un blindaje indestructible a un grupo de gente voraz cuyo único objetivo es enriquecerse.

Y ahí, perdida entre abrazos y besos de campaña,  está la niñez de este país, cuyo sueños son reiteradamente aplastados por la codicia de gobernantes improvisados. Porque la improvisación es la norma y cuando se cuela algún elemento capaz de hacer la diferencia, termina abandonando para dejar el espacio a quien tenga la conciencia suficientemente elástica para soportar la realidad.

Las perspectivas no han cambiado para mejor, pero son cada vez más oscuras para la ciudadanía que ve con impotencia cómo ese relevo se producirá a su pesar, por no existir ninguna manera legal de impedirlo. Las leyes, es importante señalarlo, son legítimas cuando se hacen para favorecer a todos por igual. Los delitos de prevaricato, corrupción o arbitrariedad en la administración de justicia y en otras instancias de gobierno, sin embargo, quedan en la impunidad gracias al dorado truco del antejuicio, cuyos beneficios resultan rotativos y limitados a un sector de poder.

No puedo esperar a escuchar de nuevo las promesas elaboradas para convencer a la ciudadanía de que la niñez guatemalteca será la prioridad para el nuevo gobierno. Conociendo la trayectoria de los protagonistas de esta nueva comedia, no cabe duda de que superarán el cinismo de sus antecesores.

elquintopatio@gmail.com

ESCRITO POR: