Pluma invitada
El Congreso Industrial, 20 años de propuestas por el desarrollo de Guatemala
El Congreso Industrial ha sido y será un espacio que reúne a los actores que definen el rumbo del país.
Ayer se llevó a cabo la vigésima edición del Congreso Industrial, el evento más grande de la industria guatemalteca. La primera edición se llevó a cabo en 1985 y mucho ha pasado en el país desde entonces. Esa transformación del sector industrial y de Guatemala no ha sido casualidad, ha sido intencional. Desde hace más de 65 años, la Cámara de Industria de Guatemala, organización que tuve el privilegio de presidir, ha sido una entidad propositiva, proactiva y comprometida con el desarrollo del país.
A pesar de la resiliencia de los empresarios, no podemos seguir estancados como país.
El Congreso Industrial ha sido y será un espacio que reúne a los actores que definen el rumbo del país. Congrega a las máximas autoridades de los tres poderes del Estado, a tanques de pensamiento, a la comunidad internacional, a empresarios, a los medios de comunicación y a ciudadanos que comparten una visión de construir una mejor Guatemala.
El primer Congreso Industrial reunió a más de 225 asistentes y se abordaron temas que impactaron en la industria de ese momento, como el acceso a mercados como Estados Unidos y Europa. Este 2025, se contó con la participación de más de dos mil asistentes y se abordaron temas como industrialización inteligente, ética y prácticas de integridad empresarial, infraestructura estratégica, empresas familiares, entre otros.
Se abordaron temas cruciales para el futuro de la industria, como la calidad de la energía, la gestión del recurso hídrico, la implementación de la Ley de Infraestructura Vial Prioritaria para su correcto funcionamiento y se debatió sobre los fundamentos de una ley de puertos, absolutamente necesaria y urgente para Guatemala. Y claro, se discutió sobre el uso de la inteligencia artificial en procesos industriales.
Particularmente, me causó gran satisfacción que se dieran a conocer los proyectos que evidencian que los empresarios seguimos creyendo en Guatemala, a pesar de los desafíos que enfrentamos a nivel regulatorio y de burocracia del Estado. Uno de ellos es la megaplanta Fogel. Asimismo, me enorgulleció mucho que se presentara el impacto del Irtra en el desarrollo de Retalhuleu y su visión a futuro, al ser el Irtra una institución que nació en la Cámara de Industria.
Este congreso ejemplifica que los empresarios siempre hemos sido propositivos y dispuestos a colaborar y aportar para que ese anhelo de tener un país más próspero se materialice. Evidencia de ello es que la inversión del sector privado local ha sido en promedio más de nueve veces el valor de la inversión extranjera directa en el país.
Sin embargo, quiero hacer un llamado a que todas esas propuestas y discusiones tan cruciales para el país no se queden en compromisos verbales de parte de las autoridades del sector público. Nos urge acción, porque a pesar de la resiliencia de los empresarios, no podemos seguir estancados como país. Cada trámite burocrático, cada kilómetro de carretera sin construir, cada día que un buque pasa en fondeo, representan pérdida de competitividad para las industrias y para el país. Pero, sobre todo, representan pérdida de oportunidades para los guatemaltecos, que son la única vía para lograr la prosperidad.
Señor presidente de la República, señores diputados, necesitamos que actúen ya en los temas que pueden tener un impacto positivo y transformador. Que el compromiso adquirido en el Congreso Industrial 2025 tenga un efecto potenciador del desarrollo de nuestra querida nación. ¿Listos para trabajar? Nosotros los empresarios ya lo estamos haciendo.