Pluma invitada
Treinta años de compromiso compartido: la cooperación española en La Antigua Guatemala
El CFCE de La Antigua demuestra, además, que la cooperación trasciende los proyectos puntuales.
El pasado 25 de noviembre tuve el privilegio de visitar el Centro de Formación de la Cooperación Española (CFCE) en La Antigua Guatemala, un espacio que este año celebra tres décadas de historia y que constituye, quizá como pocos, un testimonio vivo de la relación profunda y respetuosa que España mantiene con Guatemala. Esta visita me permitió constatar no solo la fuerza de nuestro vínculo histórico y cultural, sino también el impulso renovado en nuestra colaboración con el Gobierno de Guatemala, orientada a fortalecer políticas públicas inclusivas, sostenibles y centradas en las personas. Prueba de ello es que, en Guatemala, además del CFCE, España tiene una Oficina de Cooperación que trabaja con el país en programas y proyectos de desarrollo, así como un Centro Cultural.
La cooperación española acompaña los esfuerzos del Gobierno de Guatemala para consolidar un país más justo.
Este aniversario coincide con un momento clave para el sistema español de cooperación. La aprobación de la Ley 1/2023 de Cooperación para el Desarrollo Sostenible y la Solidaridad Global y la actualización normativa que la desarrolla son la reafirmación de la cooperación como política de Estado. Una ley ambiciosa y plenamente alineada con la Agenda 2030, que marca objetivos tan necesarios como alcanzar el 0,7% de la Renta Nacional Bruta en Ayuda Oficial al Desarrollo para 2030. Este nuevo marco crea oportunidades para profundizar relaciones estratégicas con socios prioritarios como Guatemala, con quienes compartimos compromisos en derechos humanos, igualdad de género, sostenibilidad ambiental, fortalecimiento institucional y cohesión social.
En este contexto, los Centros de Formación de la Cooperación Española —ubicados en La Antigua, Cartagena de Indias, Santa Cruz de la Sierra y Montevideo— refuerzan su papel como laboratorios de conocimiento y plataformas de diálogo multiactor. Son espacios donde administraciones públicas, organizaciones sociales, universidades y organismos internacionales convergen para compartir saberes y construir soluciones conjuntas. Guatemala ha sido, durante 30 años, un socio fundamental en este proceso, contribuyendo activamente a las dinámicas de cooperación técnica, innovación pública y diseño de políticas dirigidas al bienestar ciudadano.
El CFCE de La Antigua, ubicado en el antiguo Colegio de la Compañía de Jesús, restaurado gracias al Programa Patrimonio para el Desarrollo, promovido por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y hoy plenamente activo como centro de formación, biblioteca y espacio cultural abierto a todos los guatemaltecos, encarna esta visión de cooperación integral. Su estrecha colaboración con el Gobierno de Guatemala —tanto a nivel nacional como municipal— demuestra cómo la cooperación se enraíza de forma natural cuando se trabaja desde el respeto, la corresponsabilidad y el compromiso con el fortalecimiento institucional. La alianza con el municipio de Antigua Guatemala y la articulación con diversos ministerios guatemaltecos han permitido que este Centro se convierta en un referente regional de diplomacia cultural y cooperación para el desarrollo.
Durante mi visita, pude comprobar cómo las iniciativas impulsadas junto a las instituciones guatemaltecas han contribuido a fortalecer capacidades públicas, promover la innovación en la gestión y ampliar los espacios de participación ciudadana. La cooperación española acompaña —siempre desde una relación horizontal— los esfuerzos del Gobierno de Guatemala para consolidar un país más justo, más igualitario y más resiliente. Y lo hacemos convencidos de que los logros más duraderos son aquellos construidos desde la confianza mutua y la visión compartida.
El CFCE de La Antigua demuestra, además, que la cooperación trasciende los proyectos puntuales: se manifiesta en redes humanas, en vínculos que perduran y en el deseo sincero de avanzar juntos. Miles de profesionales de Guatemala y de toda América Latina han encontrado aquí un espacio para pensar, aprender y dialogar; un espacio que se ha convertido en motor de políticas públicas transformadoras y en plataforma para la cooperación Sur-Sur y triangular.
Nada de esto sería posible sin el equipo que sostiene día a día este Centro. Su dedicación y profesionalidad permiten que la cooperación española se proyecte con eficacia y sensibilidad, fortaleciendo la relación histórica y estratégica entre España y Guatemala.
Treinta años después de su creación, el CFCE de La Antigua sigue siendo un puente sólido entre nuestras naciones: un espacio donde España y Guatemala piensan juntas, aprenden juntas y avanzan juntas hacia un futuro más justo, sostenible y profundamente humano.