En el lenguaje internacional que derivó de la clave Morse, al emitir esa señal se lee S.O.S. siglas reconocidas como pedido de auxilio. Es la señal de socorro más utilizada internacionalmente y significa “Save Our Souls” o “salva nuestras almas”, algunos la traducen como “salva nuestras vidas”. Se comenzó a utilizar a principios del siglo XX. Fue aprobada durante una conferencia internacional en Berlín en 1906 para reemplazar la utilizada hasta entonces “CQD” asociado a un significado para su memorización “Come Quickly, Danger” (vengan rápido, peligro), aunque el significado real es CQ (Copy Quality) de Llamada General y D de Distress (Problema), en las transmisiones telegráficas en Código Morse.

Los países eligieron este código, pues podía ser enviada fácilmente usando el Código Morse, con una serie de tres pulsos cortos, tres largos y otros tres cortos. Además por su simpleza es menos probable que se malinterprete o pierda por interferencia, pues se transmite de continuo sin letras separadas.

Los habitantes de Guatemala deberíamos emitir una señal parecida y clara en estos días que estamos a las puertas de un nuevo proceso electoral, pidiendo socorro y auxilio para este país, debemos hacerlo por todos los medios a nuestro alcance. Las redes sociales serán de gran valía para esto.

El futuro del país depende en gran manera de los gobernantes que elijamos, por lo que será preciso estar alertas al aparecimiento de algún candidato que reúna el perfil que la nación necesita. Al aparecer démosle las señales claras de lo que Guatemala realmente necesita y expresémosle nuestro apoyo sin necesariamente apoyarlo políticamente.

Podemos hacer el cambio, pues ahora los jóvenes tienen más información a mano por medio de sus aparatos celulares, difundamos mensajes claros para influir en su decisión a la hora de votar, e influenciemos para que ellos también alerten a sus familiares y tomen una adecuada decisión en las urnas. El tiempo del regalo de baratijas: gorras, pelotas, mochilas, tazas, etc. debe terminar. La sociedad no debe seguirse vendiendo con espejitos como lo hizo en la Colonia.

Lancemos un S.O.S. inteligente para que quienes estén del otro lado en el poder tomen conciencia de los mensajes que la sociedad guatemalteca está enviando. No más desnutrición, no más pobreza, no más delincuencia, no más corrupción. Somos un país con gran potencial. Solo necesitamos gobernantes idóneos que administren todos los recursos del país para realmente buscar el desarrollo.