La crisis la hemos estado padeciendo desde hace años, producto de este estado de anarquía urbano-rural en que está envuelto el país en general. Incluye una serie de conflictos que van desde la violencia urbana remanente del conflicto armado, hasta la crisis económica del Estado, lo cual ha venido a acentuar los hechos que se están viviendo como la corrupción, la cual lo ha desarmado, convirtiéndolo en simples oficinas de empleo y no de una institución profesional que pueda resolver los complejos problemas nacionales. Más bien, es una simple estructura en que se han acentuado los problemas situando al país a un paso de una gran crisis social. Las debilidades se basan en una ausencia de estrategias y planes en materia de seguridad y paz ante las amenazas del siglo XXI.

El subdesarrollo urbano-rural que se está viviendo es producto de esa ausencia de conocimiento, de lo que es lo urbano en que sus puntos claves son: territorio, espacio, medio físico, sistema productivo, poblamiento e infraestructuras en general como las viales y marco legal. Es un proceso económico, social, cultural y ambiental, donde lo económico se basa en el sector exportador que es el que produce bienes que se consumen dentro y fuera del territorio y cuyo desarrollo está relacionado con el nacional.

Otro asunto por subrayar es la anarquía y la corrupción urbana, en los sistemas de tránsito con sus atoramientos, o del transporte urbano y regional, base del proceso económico. Los buses, cuando realizan sus viajes fuera de la ciudad, no les importan las condiciones del terrero y clima. “Son estos transportistas quienes, en la mayoría de casos, provocan los accidentes y daños a otras personas”. En menos de dos semanas de este año han ocurrido siete accidentes de tránsito donde se han visto involucrados buses del servicio del transporte extraurbano, que han dejado un saldo fatal de 33 personas fallecidas y 130 heridas. Como antecedentes, en el 2011 ocurrieron 67 accidentes en donde resultaron involucradas unidades del servicio extraurbano de pasajeros que dejaron un saldo de 532 personas lesionadas y 57 fallecidos. DGT, ¿qué es lo que está pasando entonces?

Nosotros somos parte de los países del Triángulo del Norte, donde se vive una desgarradora guerra contra la violencia, la criminalidad y la migración, por lo que tenemos una “democracia inacabada”. “Resalta que los guatemaltecos están huyendo de las “pandillas desagregadas en Guatemala, que desuelan las ciudades y los barrios, desangran a sus juventudes con 13 muertos diarios y ahuyentan, lógicamente, a inversionistas y visitantes”. Pese a los esfuerzos de Estados Unidos y México por cerrar las fronteras, el flujo no se detiene. Y crean para pararlo “el Plan para la Prosperidad” ¿? Pero, como una paradoja, las remesas son las que sostienen la economía nacional con 4% del PIB. (INE) De acuerdo con el análisis realizado por la Organización Internacional para las Migraciones, el 48% de las remesas se orientan a gastos de consumo, y la cuarta parte de estas va directamente a financiar la construcción de viviendas, el funcionamiento de negocios, la compra de activos y el ahorro. Una victoria electoral de Trump generaría una actitud hostil al libre comercio, especialmente con México (¿y Guatemala?). El cierre de la frontera con un muro y la expulsión de los inmigrantes no documentados (EIU). Para lo cual, como en el terremoto, a la Ciudad de Guatemala, por su carácter centralista, vendrían a parar muchos de esos expulsados y no está organizada para asuntos como estos, pues pareciera que aquí se ignora en qué país vivimos.

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