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#GobiernoAExamen: Ministerio de Cultura y el fantasma de las contrataciones y desatinos del Bicentenario

Felipe Aguilar es el segundo ministro de Cultura y Deportes del Gabinete de Alejandro Giammattei. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Felipe Aguilar es el segundo ministro de Cultura y Deportes del Gabinete de Alejandro Giammattei. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Por el despacho del Ministerio de Cultura y Deportes (MCD) han pasado, durante la actual gestión presidencial, dos ministros. La primera fue la psicóloga Silvana Martínez Cayetano, destituida en septiembre del 2020 y el segundo el comunicador social Felipe Aguilar Marroquín, quien aún se mantiene en el cargo.

Durante ambas gestiones (2020-2021) el denominador común ha sido las acusaciones de que dicho ministerio es utilizado como “botín político” para cumplir con favores políticos y de campaña. En otras palabras, según analistas, es un ministerio “generador de plazas fantasma” y programas clientelares.  Cumple con el papel de satisfacer las peticiones de funcionarios.

Muestra de ello, sentencian las fuentes consultadas, es que la ministra Martínez Cayetano, fue cesada del cargo por el presidente Alejandro Giammattei, el 10 de septiembre del 2020, un día después de que el Procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, recomendó su destitución por señalamientos de gastos administrativos excesivos y baja ejecución en programas.

La remoción de Martínez Cayetano se registró, coincidentemente, un día después que la Comisión de Cultura del Congreso de la República, presidida por Jayro Flores, señaló que el ministerio tenía contratados a 971 asesores bajo el renglón 029, lo cual equivalía a una planilla de más de Q75 millones. Ante eso, los diputados programaron interpelarla el 17 de septiembre del 2020.

El panorama con Aguilar no parece haber cambiado durante el presente año, pues la contratación de personal y la falta de transparencia continúa. En febrero de este año, el Ministerio de Salud señaló al viceministro de Deporte y Recreación, Ronaldo Estrada Rivera, de haber participado en una supuesta compra anómala de 30 mil test PCR con un costo de Q7.35 millones, cuando fungió como gerente administrativo financiero de Salud en el 2020.

A lo cual anterior, según las fuentes consultadas, deben agregarse los constantes errores cometidos en torno a la conmemoración de El Bicentenario, la calidad del gasto y el manejo de los parques arqueológicos, entre otros temas.

De acuerdo con el Centro de Investigación para el Desarrollo Regional durante la administración de Martínez Cayetano, de enero de septiembre 2020, se había ejecutado el 34 por ciento del presupuesto y al final de año se logró el 65 por ciento, siendo una de las instituciones con más baja ejecución. A noviembre del 2021 la ejecución se encontraba, aproximadamente, en 64 por ciento.

 

Contrataciones de tipo político

Lester Godínez, uno de los promotores de la creación del MCD, en 1986, opina que entre los grandes males de esta cartera está el hecho de que “lamentablemente, por razones de tipo político se nombran a personas que desconocen los campos de la cultura nacional y el deporte” lo cual repercute en el trabajo especializado, tal como lo evidenciaron los constantes “traspiés” que se registraron este año con la conmemoración del Bicentenario.

Godínez, quien durante 45 años se ha dedicado a la actividad cultural y es fundador de las marimbas de Bellas Artes y del Palacio Nacional de la Cultura, afirma que uno de los primeros errores durante el 2021 fue el anuncio de que se estrenaría una versión del himno nacional con un ritmo distinto. “Esto generó críticas porque el Himno está normado y debe respetarse. El carácter musical lo establece el compositor”.

La falta de personal con conocimiento cultural también motivó, según Godínez, a que programaran el comienzo de la conmemoración del Bicentenario en el sitio arqueológico Iximché, lo cual ofendió a los pueblos indígenas, pues es “un lugar considerado como sagrado y que si bien es histórico no tiene nada que ver con el Bicentenario”.

El exfuncionario del MCD señala que dentro de los eventos poco transparentes de esta cartera también estuvo el anuncio de la compra de un mural a un “artista desconocido” -Cristian Escobar-, por un monto de Q1.3 millones, el cual sería instalado en el Palacio Nacional de la Cultura; sin embargo, a raíz de las críticas dieron marcha atrás el 2 de marzo y el viceministro Cristhian Calderón anunció que se había rescindido el contrato.

“A dicho ministerio se le asignaron Q78 millones para la celebración de actividades sobresalientes, pero no ocurrieron porque antes del 15 de septiembre se cancelaron las actividades por la pandemia, entonces esos recursos no se gastaron porque la mayoría de actividades que se efectuaron estaban programadas con grupos como la Orquesta Sinfónica Nacional, Ballet Moderno y Folclórico, Ballet Clásico Guatemala, Coro Nacional y las tres marimbas de concierto”, expone Godínez.

Manejo de piezas arqueológicas

Petrona Mejía, presidenta de la Comisión de Pueblos Indígenas del Congreso, afirma que una de las mayores preocupaciones es el manejo que el MCD está dando a las piezas arqueológicas que han sido enviadas al extranjero, tanto para exposiciones como para restauraciones, pues no existen, en buena parte, registros de entradas y salidas

El 25 de noviembre la parlamentaria se reunió con autoridades del MCD para que le informaran la situación en que se encuentran las piezas arqueológicas que fueron llevadas al Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, Estados Unidos, pues considera que no fueron enviadas bajo lo que la ley ordena.

La parlamentaria opina que el MCD ha actuado irresponsablemente en el envío de piezas arqueológicas al extranjero, pues durante la fiscalización que están llevando a cabo, descubrieron que existen muchas piezas que han salido del país sin llevar un registro, tal como lo evidenció que recientemente retornaron 268 esculturas, que estaban en Canadá, y no se contaba con el registro de salida.

Por este hecho la diputada solicitó a las autoridades del MCD y la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) presentar un informe del inventario de las piezas arqueológicas que han salido del país y cuántas de ellas han sido devueltas; además, solicitó establecer el estado físico al momento del envío y retorno, para tener un mejor control de los bienes arqueológicos de la Nación.

La presidenta de la Comisión de Pueblos Indígenas también dice que han fiscalizado varios museos del país y evidenciaron que la cartera de Cultura los mantiene abandonados.

La congresista dice que la fiscalización que lleva a cabo la Comisión les ha permitido descubrir que la iniciativa 5923 que fue enviada por el MCD al Congreso de la República pretende privatizar los parques arqueológicos, pues en este proyecto participaría la iniciativa privada con aporte de fondos, lo que le permitiría tener incidencia con la ubicación de negocios, lo cual rechazan, porque son lugares sagrados.

 

Refugio para plazas fantasma

José Alfredo Calderón, historiador y analista político, afirma que el MCD es la cartera que menos funciona dentro del gabinete de Alejandro Giammattei y se ha convertido en “el refugio de plazas fantasma para cumplir favores políticos a los diputados, funcionarios y otros dirigentes políticos. Con lo que menos cumple es con la defensa del patrimonio y mucho menos con su promoción”.

“Si una gestión es gris, dentro de todo lo gris del gabinete, es precisamente este ministerio de Cultura que solo ha servido para el mantenimiento de plazas fantasma y para utilizar en forma malversada los fondos del deporte, porque ya vimos que este aspecto también está cooptado y lleno de agentes corrupto, basta con ver las elecciones del Comité Olímpico Guatemalteco y los señalamientos graves hacia Gerardo Aguirre”, comenta Calderón.

El historiador opina que hay pobreza en todos los campos. “El festival de teatro que llegó a ser uno de los elementos que significaba luces, ahora nada. La pandemia aniquilo todo el trabajo que se podía haber hecho desde el aspecto cultural. Entonces, solo operan por inercia los sitios arqueológicos y los museos, pues se mantienen con el pago de su personal”.

Calderón considera que, incluso, el Instituto de Antropología e Historia (IDAEH) que ha sido un referente en la protección del patrimonio, en lo que se refiere al Centro Histórico de la capital, ha ido cediendo su presencia y solidez a la Municipalidad de Guatemala, que también tiene participación en lo que supuestamente es la protección de esta área de la zona 1.

El analista considera que la gestión del ministro Aguilar ha sido tan poco transparente que el “Congreso, todo lo que significa la actual legislatura, lo citó para interpelarlo, lo cual dice mucho de la inoperancia y los actos de corrupción.

La interpelación de Aguilar fue planteada por el diputado César Fión, quien advirtió que la misma sería para cuestionarlo por los gastos efectuados con motivo del Bicentenario. Aguilar se convertiría en el cuarto funcionario de este gobierno en ser cuestionado en el pleno; sin embargo, la alianza oficialista lo impedido, hasta ahora.

“Queremos que venga a dar cuentas al pleno sobre los gastos del Bicentenario. Los gastos vienen desde hace más de un año. He sido testigo de cómo ha quemado dinero en los parques de los departamentos lanzando fuegos artificiales”, comentó Fión, hace unos meses.

“La cultura siempre ha sido el patito feo, siempre es el último ministro en ser nombrado, el menos relevante, y ahora toco fondo más de lo que había hecho durante el gobierno de Jimmy Morales”, afirma Calderón.

Un viceministro que debió ser destituido

La exministra de Cultura y Deportes, Otilia Lux de Cotí (2000-2004) señala que la actual administración del MCD ha sido señalada de varias irregularidades y una de las más graves fue contra el viceministro del Deporte y la Recreación -Ronaldo Estrada Rivera- quien está sindicado en la compra de pruebas falsas de covid 19, cuando fungió como gerente administrativo financiero del Ministerio de Salud.

Estrada Rivera asumió el cargo el 13 de enero de 2021, previamente, del 1 de junio al 8 de noviembre de 2020, fue gerente administrativo financiero del Ministerio de Salud y el 22 de febrero la cartera de Salud lo acusó de cometer los delitos de fraude, conspiración y falsedad material, luego de haber participado en una compra supuestamente anómala de 30 mil test PCR para la detección de covid-19 por el precio de Q7.35 millones.

A criterio de la exministra de Cultura, el ministro Felipe Aguilar “debió haber rescindido, en ese momento, el contrato y destituirlo, pero, lamentablemente, solo dijo: vamos a esperar a ver qué dice la investigación del Ministerio Público (MP), pero todos sabemos que esta institución está a favor de la corrupción y prácticamente obstruyendo el sistema de justicia porque engaveta los casos”.

Lux de Cotí, coincide con la diputada Mejía, en cuanto a que se están cometiendo muchas irregularidades en lo relacionado a la protección del patrimonio nacional. “¿Cómo es posible que hayan sacado del país el trono de Piedras Negras, que pertenece a los guatemaltecos y es patrimonio universal? Esto es una anomalía”, destaca.

La exfuncionaria dice que este hecho generó el pronunciamiento de dirigente de los pueblos mayas, pero las autoridades de Cultura no llegaron al fondo del tema y solo contestaron que lo que estaban haciendo era en ley; no obstante, asegura Lux de Cotí, existe un acuerdo gubernativo que enumera las piezas que no pueden salir del país, porque son de mucho valor, únicas y exclusivas.

“Tenemos la estela de la gran mujer guerrera petenera que se la llevaron a Nueva York y que regresará en unos cinco años, para entonces ya no estará el actual ministro y el que esté ojalá reciba la auténtica. No han tomado los criterios técnicos para que no se dañen en el extranjero, no sé qué dijeron los arqueólogos y arquitectos del MCD. En este sentido el ministerio ha tenido sus fallas”, comenta de Cotí.

En cuanto al viceministerio del Deporte, la exministra dice que esta cartera fácilmente comete actos de poca transparencia, por lo que debe se deben planificar estrategias de fiscalización y auditoría de los recursos. “Yo implementé la rotación de auditores, para no caer en esos errores. hay que tener bajo la mirada este viceministerio, porque se presta para el clientelismo político, porque los diputados presionan mucho”.

Lo rescatable

A criterio de Lux de Cotí la actual gestión tiene aún dos años para ejecutar planes que apoyen las artes y que se convierta en un ente que abandere el dialogo de la reconciliación y la cultura de paz.

Léster Godínez señala que “un evento extraordinario digno de aplauso” fue la presentación de la Ópera Quiché Vinak, compuesto por el maestro Jesús Castillo, entre 1917 y 1923, “aunque en la publicidad no se destacó la figura del maestro Castillo”.

La diputada Petrona Mejía dice que “aplaude” el bono de Q3 mil que se les otorgó a los artistas como apoyo durante la pandemia y que ojalá el dinero que no se utilizó para la conmemoración del Bicentenario pueda alcanzar para otros más.

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