Agregó que la liberación se hizo en presencia de jóvenes y vecinos de esta aldea.
Según Justo Ramírez, guardarrecursos del Conap, la tortuga parlama negra puede llegar a medir más de 90 centímetros y pesar hasta 145 libras. “Cada año liberamos miles de pequeñas tortugas marinas, y hacemos conciencia a los comunitarios de que esto es de la naturaleza y tenemos que cuidarlas”.
El vecino Mario Us comentó que se debe proteger a esta especie, que se encuentra en peligro de extinción.