La directora de esta compañía, Evgeniya Bespalova, comenta vía telefónica desde Moscú, que trabajar en forma independiente les ha permitido gran libertad para concretar giras alrededor del mundo y no limitarse al teatro del Gobierno, con un repertorio restringido por el Ministerio de Cultura de esa nación.
El lago de los cisnes ha provocado encanto desde su estreno en 1895, gracias, en gran parte, a la genialidad musical de Tchaikovsky y a lo hechizante de su trama. “Esto lo ha convertido en el ballet más apreciado de todos los tiempos”, comenta en su blog la crítica cubana Célida Villalón.
Según la experta, resulta difícil constatar cuántas versiones de esta pieza han sido montadas hasta la fecha, incluso cuántas de estas ediciones están activas actualmente en el repertorio de las distintas compañías del mundo.
La compañía
La Russian Classical Ballet es un a compañía independiente fundada en Moscú en el 2005 bajo la dirección artística de la primera bailarina Bespalova, exsolista del Ballet Bolshoi. Además de ella, lo integran otras 31 personas, entre directores, solistas, cuerpo de baile y equipo técnico.
La compañía cuenta con un elenco de bailarines egresados de las escuelas coreográficas más destacadas de Rusia, quienes han actuado en los principales teatros como Mariinsky-Kirov, Kremlin, San Petersburgo y la Ópera Ballet del teatro de Perm.
Dentro del repertorio de la compañía están otros clásicos como Giselle, Don Quijote, Suite Carmen, Romeo y Julieta, Cascanueces y la Bella Durmiente.
La carta de presentación de la compañía es su elenco, el cual ha sido premiado en competencias internacionales y está comprometido con el renacimiento de la tradición rusa y los valores del ballet clásico donde sobresale una técnica depurada, destreza inusual y una expresividad dramática singular, destaca en su página oficial. Además, “combina la experiencia y la maestría de los bailarines internacionales con la reverencia de jóvenes talentos emergentes en la escena de la danza clásica”.
El hechizo del cisne
El lago de los cisnes es considerada una obra sobre el amor, la traición y el triunfo del bien sobre el mal. Es una pieza en dos actos y cuatro escenas basada en una leyenda germánica que narra la historia de Odette, una joven princesa que se convierte en cisne durante el día y en humano por la noche, debido al hechizo del mago Von Rothbart. Solo puede ser liberada de este encanto por aquel que le jure amor eterno.
Conoce al príncipe Sigfrido en su 21 cumpleaños, quien se enamora de ella. Pero el mago engaña al príncipe presentándole a su hija Odile —cisne negro— y el príncipe le declara su amor a ella.
Odette observa la escena con angustia y decide morir antes que seguir siendo un cisne para siempre. Sigfrido se da cuenta demasiado tarde y le pide perdón. El verdadero amor derrota al mal y triunfa al deshacer el hechizo.
Tradición clásica
“En Rusia el ballet es el arte principal, es parte de la cultura”, indica Bespalova, quien además comenta que en ese país funciona una gran cantidad de escuelas. Estima que más de 20 academias son profesionales, pero las principales y más antiguas están en las ciudades de Moscú, San Petersburgo, Perm y Ekaterimburgo.
“Esto nos permite trabajar con las escuelas de ballet y mejorar el nivel de la compañía”, asegura Bespalova. El estilo de la compañía se enmarca en la tradición de la danza clásica, sin incursionar en tendencias modernas o contemporáneas.
De momento la compañía tiene la agenda completa para este año. En mayo ofrecerán funciones en México y Centroamérica. Durante el verano tendrán presentaciones en España y Portugal, y la gran gira será por el resto de Europa desde octubre hasta marzo del 2015.
Admisión: platea central Q550, platea lateral Q450, balcón I Q350 y balcón II Q250.
