El mítico dirigente revolucionó el futbol europeo y formó uno de los equipos más grandes de todos los tiempos, que entre 1956 y 1966 ganó seis Copas de Europa.
Hoy, el conjunto de Chamartín navega bajo el mando de Florentino Pérez, el magnate que no solo quiere superar lo conseguido por Bernabéu, sino ser recordado como un ícono de la historia blanca.
la era galáctica
Pérez llegó a la presidencia del Real en el 2000, y una de sus acciones que más se re cuerda es cuando instituyó la política de “Zidanes y Pavones”, que pretendía fichar fi guras, pero también promover canteranos.
La cosecha de Florentino no es tan rica como la de Santiago Bernabéu, y aunque son épocas distintas, en la actualidad los blancos han gastado verdaderas fortunas en fichajes, y un casi perfecto tra bajo de mercadeo lo ha colocado como uno de los equipos más va liosos del planeta.
Pero hay asignaturas pen dientes, como la obsesión por ganar la décima Liga de Campeones, carga que el presi dente ha tenido que soportar en los últimos años.
“Para el futuro, Vicente del Bosque no es el entrenador adecuado, ha cumplido un ciclo, había síntomas de agotamiento y creo que para el futuro del Madrid no es el entrenador adecuado”, fue una declaración de Florentino que cuando salió el hoy técnico campeón del mundo no causó tanto revuelo.
Sin embargo, muchos recuerdan ese momento como el más grave error de Pérez, quien llevó a otros entrena dores, incluido el polémico José Mourinho, pero la dé cima sigue siendo un sueño.
Con Ancelotti revive la esperanza en millones de seguidores blancos que tienen el número 10 como la imagen de su devoción.