“Compito para llevarle un mensaje a la mujer. Para que me mire correr y sienta algo de orgullo”, dice Medrano, con su habitual sonrisa.
“Deseo que las mujeres se valoren. Guatemala lo nece sita porque la autoestima de las niñas está por el suelo. Eso es lo que nosotros como líderes, deportistas o artistas debemos fomentar. Que se va loren, y sobre todo, que bus quen una profesión. Hay que inculcarles a los jóvenes que trabajen, que hagan deporte, y sobre todo a las mujeres, inyectarles esa pasión por lo que hacen”, señala.
La fama y reconocimiento público no son hechos que preocupen a la piloto de 33 años. “Quiero causar impacto en la mujer”, asegura.
“Que la mujer que me mire diga que si yo puedo levantar una moto de 500 libras, ellas también pueden hacer lo que quieran. Ya sea en el perio dismo, arquitectura, o cual quier otra profesión, que su puestamente son para hom bres”, argumenta.
Madre extrema
“Soy una mamá extrema, y mi niña, Vania Nicole, se ha adaptado a mi estilo de vida. Realmente no soy una mamá normal, no digo que soy anor mal, pero sí soy un poco di ferente a las demás”, indica.
Vania cuenta que va al sa lón de belleza en su moto y con el casco puesto, hecho que le causa gracia a su hija de 10 años.
“Ella me disfruta, se ríe de mí, pero me acepta. Por lo que más le doy gracias a Dios es de que tengo una hija que me quiere, porque aceptarme a mí no es tan fácil ya que me apasionan las motos, los via jes, dar clases a los chicos y chicas. Ella es mi oxígeno”, afirma.
El sueño de Vania es transmitir a su hija la pasión por hacer bien las cosas. “Aunque a ella no le gusten las motos, sí le gusta la danza, el baile o la pintura, que lo haga con pasión. Cuando me ve competir quiero que piense que dejé todo por ha cer lo que amo”.
Por la actividad de los en trenamientos, el trabajo y ser mamá al mismo tiempo, Vania no es una mujer que se sienta a hacer tareas con su hija todos los días; sin embargo, la amistad que existe entre am bas y un gran esfuerzo las ha mantenido muy unidas.
“Trato de estar en las cosas importantes. Si ella necesita un trabajo yo le meto ganas, aunque sea a última hora, como toda mamá. Me ha costado, pero lo que me gusta de nuestra relación es que somos muy amigas y me tiene mucha confianza. No es de las hijas que tiene miedo de contarte algo. Ella me habla y creo que recibo más regaños de ella, que ella de mí”, comenta.
Espera al príncipe
Actualmente, Vania es soltera. Y aunque dice que se encuentra muy bien sin pareja, no está cerrada a la posibilidad de caer en las redes del amor. Se describe como una román tica empedernida y detallista.
“Soy romántica, aventurera y me gusta complacer a mi pareja en todo. Me agrada que él se sienta bien. Primero es él, antes que yo. No sé por qué pero soy muy enamorada y creo que ese es mi primer error. De todos los campeo natos, mis peores quebradu ras han sido las del corazón”, dice entre risas.
“Me siento contenta, y co mo nunca me he sentido ple na en mi vida. He tenido altas y bajas. Siento que llegué a una plenitud, estoy en la edad de Cristo, como dicen, y le doy gracias a Dios. Y si vienen cosas buenas a mi vida, que vengan ¡YA! Espero a mi prín cipe azul”, indica.
idealista
Con un camino lleno de piedras y truncado en oca siones por lesiones, Vania asegura que Dios ha sido par te fundamental para recupe rarse, tanto mental como físicamente.
“Hay momentos de intimi dad para estar con Dios, quien ha sido el timón de mi vida, tanto en el motocrós, como en mi vida personal. Y le sigo trabajando y sirviendo a él”, comenta.
“Soy católica; no es que vaya todos los domingos a mi sa, pero sí soy de tener mi rosario y lo rezo. Soy muy creyente en la Virgencita. Dios me ha quitado do lores de la nada, me ha hecho milagros inexpli cables y no tengo la me nor duda de que existe”.
Vania asegura que pa ra cada competencia, an tes de arrancar la moto, se persigna y también al vehículo.
femenina hasta los huesos
“Como mujer soy muy in tensa. Un día para mí es una vida pequeña. Entonces si vi ven conmigo un día, van a pasar un día tan raro, porque dirán ‘Dios mío, todo lo que hice’, porque siento que aprendí a vivir mi vida al má ximo, porque no sé si voy a estar mañana”, señala.
Por el deporte que prac tica, que es dominado am pliamante por hombres, cuan do un aficionado se imagina a una piloto de motocrós cree que será una chica con chumpa de cuero, pantalones des hilados y llenos de grasa, ade más de unas manos maltra tadas, pero Vania marca la diferencia.
“Me gusta ir al salón de belleza, me encanta comprar blusas, zapatos. Me gusta co cinar, incluso cuando me ins piro, abro hasta mi copita de vino, con una buena mú sica. La bachata me gusta tanto porque tiene un sentimiento de nostal gia y felicidad que no se ni qué es”, expresa.
“No soy muy fanática de las joyas pero sí me encanta el glamur. Me gusta ser femenina. Cuando voy a una carrera internacional, los pilotos esperan a una persona diferente, pero yo llego con mis botas y mis uñas arre gladas. Me encantaría tener lindas piernas para usar falda, pero como no las tengo, no uso —sonríe—”.
Shakira guatemalteca
Con una personalidad ex trovertida y conocida como el alma de la fiesta, la piloto nacional comenta que se sien te identificada con la cantante colombiana Shakira.
“Siempre me ha en cantado Shakira. Me gus ta su forma de ser y su cabello. Me identifico con ella. No la conozco ni nada, pero su estilo me gusta. Tam bién al momento de bailar, y es una chica tan inteligente”, indica Vania.
“A ver si no me regañan por no identificarme con una gua temalteca, pero mi mayor ído lo es mi mamá, me gustaría tener su energía. Me impre siona la fuerza de voluntad que ella tiene y de lo capaz que es para hacer las cosas”, confiesa.
“No ha habido persona más maravillosa en mi vida, aunque mi papá ha sido un ejemplo y gracias a él estoy donde estoy, porque él me entrenó. Mi mamá ha sido la persona más fiel para mí y sin ella no estaría aquí. Solo de pensar que algo le puede pasar me pongo a llorar”, señala.
A la televisión
Medrano se encuentra in volucrada en un ambicioso proyecto del que todavía no puede dar detalles, pero que tendrá por nombre VM980 y será un reality show de mujeres que aprenderán a manejar una moto. Se tiene previsto que salga al aire en enero pró ximo.
“Voy como por las 20 gra baciones. Es un reality que saldrá en enero en un canal nacional. Lo decidí así porque quiero llegar a lugares como San Marcos y Quiché. Estoy tratando de que cada capítulo sea de impacto para la so ciedad, y que cada niña que nos mire se motive y cambie su forma de pensar”.
Entre las pocas cosas que dio a conocer Vania sobre este programa está que serán casi 20 mujeres las que aprende rán desde cero a montar una motocicleta.
Además de esto, del 9 al 12 de diciembre, en una finca en el kilómetro 30.5 de la ca rretera al Atlántico, Vania im partirá un curso de principios básicos del motocrós.
Vania también comentó que le gusta mucho escribir poemas. Tiene momentos de gran inspiración, y de hecho, está escribiendo un libro —El diario de una piloto—, que espera publicar en los pró ximos años.
“Es como un pasatiempo. Me pongo a hacer poemas y estoy escribiendo un libro, y de aquí a cuando cumpla 40 años, quiero editarlo y sacar el diario de una piloto mujer”, expone.
AVENTURERA
Con la cuenta perdida de las ve ces que ha viajado alrededor del mundo a compe tir representan do a Guatemala, Vania Medrano busca sacar pro vecho cada vez que se encuentra fuera del país, y dis frutar al máximo ca da oportunidad.
“Todos los viajes han sido impresionantes. Siempre trato de sacarle un provecho o lección. Ni uno es mejor que otro. Puedo decir que me encantó el viaje a Portugal, porque nunca había ido a Europa y lo hice a mis 30 años”, comenta.
“En México me dieron ga nas de probar la famosa len gua, que es espantosa. Hasta le ponen una oreja de res. Es una cosa espantosa y dura, como chicle”, comparte.
En el ocaso del 2013, la acción para Vania continúa, ya que espera competir en una carrera latinoamericana en Santo Domingo, República Dominicana; además, en otra competencia en Bogotá, Co lombia.
“Me gustaría competir. Las invitaciones ya las tengo, solo me falta conseguir patroci nadores para los boletos y esas cosas”, señala.