Caminar y “vitrinear” en un centro comercial es una práctica común que muchos suelen hacer, pero cuando surge la tentación por comprar mucho más de la cuenta para sentirse bien, puede ser el inicio de un problema que hay que ponerle atención.
Comprar ropa, zapatos, electrónicos, no tiene por qué estar mal, pero siempre hay que recordar la clásica frase: “todo con medida, nada en excesos”. Precisamente ese el problema de un comprador compulsivo, que se pasa la vida adquiriendo productos, incluso, que no necesita, explicó ayer el psicólogo de la Liga Guatemalteca de la Higiene Mental, Estuardo del Águila, durante El Consultorio, que se transmite por www.prensalibre.comUn comprador compulsivo tiene una patología que lo lleva a desear y obtener de forma descontrolada algo que no le sirve para nada”, agregó Del Águila.Hablar de este tema no se debe tomar a la ligera, ya que se trata de una enfermedad, similar a las adicciones, en la cual una persona necesita de ciertas acciones para “desahogarse” o “liberarse”. “A veces no se le toma la importancia a esta conducta porque se piensa que no se hace daño a nadie, pero esto puede llegar a tener efectos negativos en la persona o en su familia”, afirmó él especialista. ¿Obsesión?
Con la llegada de la temporada navideña, muchos son los que buscan en objetos materiales una manera de demostrar afecto. Sin embargo, el especialista asegura que no se puede decir que estos sean obsesivos en las compras, ya que esta es una temporada que se presta a la compra masiva de regalos. Sin embargo, hay ciertos factores que sí determinan si un comprador es obsesivo o no lo es. “Puede derivar de ciertos procesos emocionales, de duelos, en donde una persona llena un vacío o pretende sanar el daño que alguien dejó. Normalmente suelen ser personas ansiosas y depresivas, que utilizan las compras como un mecanismo antiestrés”, aseguró Del Águila. Sobrellevar esta situación requiere del apoyo de familiares, amigos y terapeutas, en el mejor de los casos, ya que ellos serán los encargados de establecer la terapia específica para cada paciente, pero lo más importante, es hacer un trabajo introspectivo para valorar las cualidades individuales.