Con el paso del tiempo, la historia de un hombre secuestrado y vendido como esclavo –basada en las memorias de Solomon Northup– empezó a llevarse los más importantes galardones de la industria. Hasta el momento, el filme ha recibido más de cien reconocimientos.
Lo curioso es que McQueen no hizo su carrera en los grandes estudios. Nació en una familia de origen caribeño y durante sus años de estudiante tuvo problemas por su dislexia que, según dice, siempre ha tenido una gran influencia en su obra.
Sin embargo, recorrió brillantemente las mejores escuelas de Arte en Londres. Empezó a mostrar sus videos e instalaciones, que lo convirtieron en el niño prodigio de las artes visuales en Londres. Tanto así, que en 1999 recibió el premio Turner: el mayor reconocimiento para un artista británico. En el 2002, fue nombrado Comandante de la Orden del Imperio Británico por su aporte a las artes visuales.
En el 2007 viajó a Irak para hacer una obra con las tropas de su país. Durante esa época, empezó a trabajar en su primer largometraje. Un año después estrenó Hunger, que narra la historia de Bobby Sands, un líder del IRA que murió en prisión en 1981 después de una larga huelga de hambre. La cinta sorprendió al público por su crudeza y le valió a McQueen la Cámara de Oro en el Festival de Cannes.
En el 2009 McQueen fue seleccionado para representar al Reino Unido en la Bienal de Venecia. Su segundo largometraje, que también escribió y dirigió, fue Shame (2011), protagonizado por Michael Fassbender y Carey Mulligan. Shame también obtuvo numerosos galardones, entre ellos, el premio al Mejor Actor (Michael Fassbender), en los British Independent Film Awards.