Ciencia

Qué descubrieron los astrónomos al detectar por primera vez una eyección de masa estelar

Según un estudio publicado por un grupo de astrónomos, la explosión habría "arrancado" la atmósfera de cualquier planeta cercano a la trayectoria de la estrella.

Foto del espacio exterior

FOTO ILUSTRATIVA. Esta imagen, obtenida el 23 de mayo de 2024 por cortesía de la NASA/ESA/CSA, muestra la nueva imagen del telescopio espacial Euclid de la región de formación estelar Messier 78, una vibrante incubadora de formación estelar envuelta en un velo de polvo interestelar. (Foto Prensa Libre: AFP)

Un estudio publicado por un equipo internacional de astrónomos en la revista Nature informó de un fenómeno peculiar en el espacio exterior: por primera vez se detectó una eyección de material desde una estrella.

Como preámbulo, los investigadores afirmaron que la explosión fue tan potente que habría “arrancado” la atmósfera de cualquier planeta que estuviera cerca de la trayectoria de la estrella.

“Los hallazgos anteriores han inferido su existencia o han insinuado su presencia, pero no han confirmado realmente que el material haya escapado definitivamente al espacio. Nosotros lo hemos conseguido”, subraya Joe Callingham, del Instituto Neerlandés de Radioastronomía (Astron).

La forma en que los investigadores lograron detectar este peculiar fenómeno fue por medio del radiotelescopio LOFAR, además del apoyo del observatorio espacial XMM-Newton de la Agencia Espacial Europea.

Este fenómeno es conocido por los expertos como eyección de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés) y, según indican, la estrella que lo originó se encontraba a una distancia de 40 años luz.

En concreto, la causante fue una enana roja, una estrella mucho más tenue, fría y pequeña que el Sol, pero con un campo magnético 300 veces más potente que el solar.

La señal de radio se detectó con el radiotelescopio Low Frequency Array (LOFAR), en el Observatorio de París-PSL. Luego, el equipo utilizó el XMM-Newton para determinar la temperatura, rotación y brillo de la estrella, lo que fue esencial para interpretar la señal de radio y comprender qué sucedía.

Así descubrieron que la CME se desplazaba a una velocidad supersónica de 2 mil 400 km por segundo, lo cual solo se observa en una de cada veinte eyecciones solares. Además, fue lo suficientemente rápida y densa como para arrasar por completo la atmósfera de cualquier planeta que orbitara cerca de la estrella.

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ESCRITO POR:

Pavel Arellano

Periodista de Prensa Libre especializado en monitoreo de redes sociales con 3 años de experiencia.