La investigación analizó a 275 voluntarios, específicamente 93 hombres y 182 mujeres, en los cuales observaron que aquellos que consumen pan diariamente tienen un perfil lipídico más saludable y menores concentraciones de insulina en la sangre, que aquellos consumidores esporádicos.
Este resultado da a entender que los pacientes tienen parámetros clínicos más saludables desde el punto de vista cardiovascular.
Los expertos también establecieron que no importa si el pan se trata de blanco o integral, pero estos ofrecen niveles energético y de hidratos de carbono más elevados que el de los no consumidores, sin que ello conlleve un mayor peso corporal.