La diferencia entre los dos géneros no es grande: un 55% de los nacimientos prematuros en el 2010 fueron varones, dijo el reporte. No está claro por qué sucede.
Las conclusiones se originan a partir de una serie de estudios internacionales que examinan la salud y prematurez de los recién nacidos. Unos 15 millones de bebés en todo el mundo nacen antes de tiempo, la mayoría de ellos en África y Asia, donde la supervivencia es difícil para los frágiles recién nacidos. A nivel mundial, un millón de niños muere por resultado directo de un nacimiento prematuro y otro millón por padecimientos en los que la prematurez es un riesgo añadido, calcularon los estudiosos.
El reporte ofrece algunos de los primeros estimados de cuántos prematuros sobrevivientes sufren ciertas discapacidades más tarde en la vida, y concluyó que el lugar donde nacen esos bebés y lo anticipado determinan el riesgo. En general, Lawn dice que 7 por ciento de los sobrevivientes tienen dos de las discapacidades más severas: pérdida de visión y problemas de desarrollo neurológico.
Pero el mayor riesgo es para los más prematuros, aquellos nacidos antes de las 28 semanas de gestación. Se calcula que 52 por ciento de ellos tienen algún tipo de impedimento neurológico, dice el reporte. Así mismo, el riesgo de esos problemas en países de ingreso medio es el doble que en países ricos.
Para el público, la diferencia entre mujeres y hombres pudiera ser lo más sorprendente del reporte, aunque el doctor Edward McCabe, de March of Dimes, opina que los pediatras han notado desde hace tiempo que los niños nacen más vulnerables que las niñas. “La gente tiene curiosidad al respecto. Nos gustaría entender por qué ocurre”, dijo McCabe.
Una posible razón: las madres tienen mayor riesgo de ciertas complicaciones en la gestación cuando van a tener varones, como hipertensión y anormalidades en la placenta, dijo Lawn.
Y si un niño prematuro y una niña prematura nacen con la misma edad gestacional, el bebé tiene más riesgos de muerte y discapacidades, agregó. Pero el reporte concluyó que aún hay muy poca información para cuantificar la diferencia.
