El alza de las temperaturas en la Antártida implica un mayor número de precipitaciones y, por tanto, una nieve más blanca que reducirá la magnitud del cambio climático en el centro del continente, según los investigadores.
En el caso de que la temperatura del continente se elevara 3C, el incremento de las precipitaciones de nieve aumentaría suficientemente el albedo (radiación que refleja cualquier superficie) .
Un albedo alto enfría el planeta porque la luz o radiación absorbida y aprovechada es mínima. El albedo mas elevado es el de la nieve reciente.
En el futuro, bajo el efecto del calentamiento climático “se puede esperar un aumento de la precipitaciones de nieve en la Antártida”, afirma el CNRS.
Estas investigaciones, publicadas en la revista Nature, “permiten evaluar mejor el rol de la nieve en los modelos utilizados para prever la evolución del clima mundial”, añade el CNRS.