Convocados por Organizaciones No Gubernamentales o instancias políticas como la Comisión Europea, y otros por iniciativa propia, lo cierto es que decenas de celebridades llaman a la opinión pública, en fiestas, reuniones o conciertos, a presionar a los líderes mundiales a que tomen acciones en Copenhague.

Por eso el 7 de diciembre en la inauguración de la cumbre de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre el clima, no se han dado cita sólo políticos, expertos científicos, ONG y negociadores, sino también celebridades, artistas y músicos.

El grupo estadounidense Backstreet Boys, que han vendido 76 millones de álbumes, ofrecerá ese día un concierto organizado por la Comisión Europea, que aspira a sensibilizar sobre todo a los jóvenes a la urgencia de la lucha contra el cambio climático.

La Comisión Europea también ha reclutado para esta campaña al papa de la música electrónica, Moby, a Metallica, a la cantante Natalie Imbruglia, al grupo The Offspring, entre otros.

El ex secretario general de la ONU, Kofi Annan, también pidió a otras celebridades como la francesa Marion Cotillard, que interpretó a Edith Piaf en el filme “Piaf”, a las cantantes Lily Allen, Mélanie Laurent y Milla Jovovich a grabar un “llamado musical” en favor del clima.

Para evitar los reproches de que los conciertos consumen grandes cantidades de energía, los organizadores recalcan que los conciertos contra el cambio climático utilizarán generadores que funcionan con biocombustible u otras energías alternativas.

También han prometido que la basura que se acumule en los sitios de los conciertos será reciclada.