“El georradar nos da esa ubicación, posiciona volumétricamente, pero luego el trabajo delicado es el que realizan” los arqueólogos y los forenses para llegar al cuerpo y determinar si se trata del autor de El Quijote , añadió Avial, en una rueda de prensa para presentar el inicio de los trabajos.
El creador de la novela moderna murió el 22 de abril de 1616 y fue enterrado en la iglesia del Convento de las Trinitarias el día 23, fecha que ha quedado como la oficial de su muerte, dado que en esa época se consignaba el entierro como fecha del óbito.
La iglesia y el convento se conservan casi 400 años después de su muerte y en la primera es donde los científicos iniciarán la búsqueda de los restos.
“Hemos delimitado una zona lógica de búsqueda. Parece lógico que si fue enterrado ahí, lo fuera en el subsuelo de la iglesia” , explicó el antropólogo forense, Francisco Etxeberria.
El científico señaló que revisarán también con el radar algunas zonas como “huecos entre los contrafuertes” y especialmente la sacristía.
En el suelo de esta dependencia “hay una puerta sellada con un candado. Hay acceso a un hueco que podría ser la cripta, y es lógico bajar a esa crípta y revisarla bien” , afirmó.
El proceso entero de búsqueda, prospección y análisis de restos en caso de encontrarlos “es una cuestión de meses” , advirtió el antropólogo forense.
Si se encuentran los restos, la idea es que Cervantes “siga enterrado en la iglesia, pero con una placa que diga que está ahí” , concluyó de Pardo.