Escenario

Al comparar

El cotejo de las artes escénicas con las artes visuales ha sido objeto de frecuentes conversaciones con artistas de todas las disciplinas en nuestro medio. ¿Cómo está la música en comparación con la pintura? ¿Qué tal le va a una bailarina en relación con una escultora? ¿Qué puede hacer un performero con respecto de lo que puede lograr un cineasta?

(Foto Prensa Libre: Cortesía de Paulo Alvarado).

(Foto Prensa Libre: Cortesía de Paulo Alvarado).

Algunas actividades en días recientes han vuelto a poner de relieve las discrepancias. A la hora de una exposición, un buen coctel “convence” a los compradores, con todo y el discurso o el power-point sobre las bondades de la obra. Los que deciden comprar una pieza se van con la confianza de haber adquirido un objeto tangible, que pueden mostrar a quienes visiten su casa o su oficina.

A cambio, para que una persona acuda a un recital y pague su entrada, es imprescindible una costosa publicidad que durante semanas le repita que “necesita” asistir al evento y, después, retirarse solamente con el recuerdo de aquello que presenció durante un par de horas —nada más el recuerdo, por bueno que haya sido—.

Acaso la literatura está a medio camino. Qué diferencia entre el texto de una obra de teatro y el montaje de la misma. La primera la podemos leer sentados en casa, a la hora que nos convenga. Sin embargo, no hay acción. No hay actores, ni vestuario, ni escenografía, ni luminotecnia, ni meses de ensayo.

En comparación, la segunda significa llegar a la sala, gastar en la admisión al local, sumergirse en la propuesta del director, acercarse al drama, no esperar que todo sea “jajaja”…

No puede haber gran equivocación en cuanto a la baja estima que en general se le tiene al arte en este país. Esto es obvio. Lo que tal vez no es tan evidente es la comparación entre las diferentes expresiones artísticas: pintura, escultura, literatura, música, cine, teatro, danza (por ponerlas en un posible orden descendente de apreciación en nuestra sociedad). O tal vez debemos seguir la idea de que no es necesario comparar, cuando somos capaces de evaluar.

presto_non_troppo@yahoo.com

ESCRITO POR: