Los resultados de esos experimentos, publicados esta semana en la revista especializada Journal of Archaeological Science, fueron realizados por Rebecca Redfern, del Museo de Londres, y Heather Bonney, del Museo de Historia Natural de Londres.
Esos cráneos pertenecían a enemigos del Imperio Romano que fueron ejecutados o a gladiadores abatidos en combate en un anfiteatro cercano, cuyas cabezas se exponían después durante años en fosas abiertas a modo de trofeo.
“Proceden de un área peculiar cercana al -antiguo río de Londres- Walbrook, que era un lugar para enterramientos y un centro de actividad ritual, pero también se usaba mucho para propósitos mundanos”, según Rebecca Redfern.
Esta experta comentó que también se hallaron en esa misma área “evidencias de fabricación de calzado, con lo que hay que pensar que esos trabajos se realizaban a metros de esos fosos abiertos, con los perros mordiéndolos, realmente nada agradable”.
Los científicos dedujeron que algunos de esos cráneos procedían de personas asesinadas en el anfiteatro, si bien no todos los que perdieron la vida en ese lugar eran gladiadores pues también se ejecutaba a delincuentes comunes.
Esos nuevos test revelaron que casi todas las cabezas eran de varones adultos, algunos de los cuales no han podido ser identificados, y la mayor parte de ellas tenían marcas de heridas infligidas en el momento de morir.
Muchos presentan evidencias claras de haber sido decapitados con una espada.
Existen pruebas de que durante el Imperio Romano se decapitaba a personas y que algunos soldados, conocidos como “cazadores de cabezas” , presentaban las cabezas de bárbaros a los que habían abatido a modo de trofeos al emperador.
Si bien en otras partes del Reino Unido ya se han hallado fosas con restos de cuerpos humanos, los cráneos encontrados en Londres, depositados durante décadas, suponen un hallazgo sin precedentes, según los científicos.
Durante siglos se han encontrado cientos de cráneos a lo largo del Walbrook, la mayor parte a cargo del equipo que trabaja en la nueva estación del Crossrail al lado de la estación de tren de Liverpool Street.