Escenario

El Brad Pitt latino

A veces le dicen el “Brad Pitt latino”, pero Benicio Del Toro, de 48 años, de origen puertorriqueño que creció en Estados unidos, brilla con luz propia en el firmamento del séptimo arte.

Este sábado acudió a Cannes para la proyección de A Perfect Day del español Fernando León de Aranoa, que cuenta las peripecias de cuatro trabajadores humanitarios que tratan de poner un poco de orden en el caos que dejó la guerra de Bosnia (1992-95) en la que comparte cartel con Tim Robbins, Olga Kurylenko, Melanie Thierry y Fedja Stukan.

También participa en Cannes con otro filme, Sicario, un thriller del canadiense Denis Villeneuve, que aspira, al contrario de la película del director español, a la Palma de Oro en la selección oficial.

Sus películas con Steven Soderbergh le han valido varios galardones, como el Óscar al mejor papel secundario y un Golden Globe por su interpretación en Traffic (2000) así como el premio de interpretación masculina en el Festival de Cannes (2008) por Che.

Su personaje de policía mexicano en Traffic catapultó la carrera de este actor atípico, que ya había pasado a un nivel superior en 1995, cuando interpretó a un extraño gánster en Sospechosos habituales, de Bryan Singer.

En dos ocasiones, lo dirigió su amigo Sean Penn, en The Indian Runner (1990) y El Juramento (2001). Con unos ojos achinados rodeados de grandes ojeras, que asegura que ya las tenía de pequeño, coronados por unas espesas cejas, Del Toro ejerce un atractivo animal. Jefe de guerra carismático de la revolución cubana en la primera parte del Che, encarna en la segunda a un Che Guevara casi mesiánico cuyo rostro desaparece progresivamente bajo su barba y cabello, hasta el sacrificio final.

Benicio Monserrate Rafael Del Toro Sánchez nació el 19 de febrero de 1967 en Puerto Rico en una familia de abogados. Su madre falleció de hepatitis cuando él tenía 9 años y tiempo más tarde, su padre se trasladó con su familia a Pensilvania, Estados Unidos.

ESCRITO POR: