Escenario
El impacto de las bandas procesionales en la Semana Santa guatemalteca (recorridos, paga y otras curiosidades)
Parte de la impresionante vivencia de la Cuaresma y Semana Santa es escuchar a la banda de músicos que dan vida a los recorridos. ¿Cuántas horas caminan, cómo se preparan, cuánto ganan? Son algunas de las curiosidades que respondemos en este artículo.
Algunas bandas ofrecen conciertos en los templos o instituciones además de los recorridos en las procesiones. (Foto Prensa Libre: Byron Rivera)
La cuaresma y Semana Santa es una época llena de tradiciones en Guatemala. Se escucha la voz de admiración de los niños mientras esperan con emoción el encuentro con Jesús y María; la solemnidad del paso de las imágenes lleva al silencio de los devotos, mientras se oye el redoble del tambor o una marcha; también se perciben los cantos de creyentes dedicados a las imágenes y el bullicio de los vendedores que acompañan los cortejos.
Sin duda, la Semana Santa en Guatemala es una experiencia sensorial. Así como los sonidos son peculiares, también lo son los colores de la temporada, las alfombras, los aromas del incienso y los sabores de las comidas tradicionales.
Parte del misticismo de esta época es escuchar las marchas fúnebres y es aún más impactante el reconocer el trabajo de los artistas que dan vida con sus instrumentos a los recorridos de las procesiones en el país.
El documento Semana Santa, creado por el Ministerio de Cultura y Deportes, explica que la organización y administración de las bandas que interpretan las marchas fúnebres llenan un número que oscila entre 15 a más de 40 músicos en los cortejos. Podría llegar a más.
¿Qué instrumentos van en una banda de música de Semana Santa?
La mayoría de veces, los músicos se presentan con traje formal, corbata o corbatín. Además, algunas empresas o hermandades les proporcionan gorras para que se protejan del sol durante las largas caminatas cotidianas.
La estructura de las bandas procesionales tiene su origen en las bandas marciales liberales, que siguen el modelo europeo y que están compuestas, básicamente, por instrumentos de viento madera —flauta pícolo y clarinete—, viento metal —trompeta, trombón, eufonío y tuba, entre otros— y percusión —redoblante—.
Las bandas, en general, cuentan también con intérpretes de lira y gong.

Recorridos largos en Semana Santa de Guatemala
Los recorridos representan un trabajo que va desde un par de horas hasta pasar más de 12 bajo el sol, la lluvia y otras circunstancias climáticas. Por ejemplo, Jesús Nazareno de Candelaria, Cristo Rey y la Consagrada Imagen de la Virgen de Dolores recorren por más de 21 horas las calles y avenidas del centro histórico de Guatemala, durante las cuales se interpretan alrededor de 300 marchas fúnebres, dice el músico, explica el investigador Walter Izeppi.
Cada maestro determina el número de músicos que se requieren para una procesión, aunque también depende del presupuesto de la hermandad que contrata.
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“A mi criterio personal, una banda no debería bajar de 15 músicos, para llevar los diferentes registros, aunque algunas podrían tener incluso siete”, dice Nery Racancoj, músico guatemalteco.
¿Cuánto cobras los músicos en Cuaresma y Semana Santa?
En 1950, una procesión de ocho horas de duración suponía un pago de Q4 por músico, a razón de Q0.50 por hora, según una investigación del músico Paulo Alvarado publicada en 2008 por Prensa Libre.
Es importante reconocer que algunas bandas llevan músicos por devoción, ya sea que no cobran o lo hacen por una suma simbólica para alimentación y viáticos, dice Racancoj.
Marco Antonio González Vargas, primer director adjunto de la banda Sacra Armonía, comparte que él comenzó su recorrido en esta área musica desde la niñez. A los seis años su mamá le llevaba a los cortejos procesionales y desde ahí empezó su amor por este género musical.
Ingresó a la Hermandad de la Recolección y eso avivó su interés musical, además de entrar a estudiar piano al Conservatorio Nacional de Música "Germán Alcántara". En 2003 entró a trabajar con el maestro Luis Pirir para tocar, empezó con la lira, también aprendió a ejectuar el bombo, platillo y gong.
Acerca de los honorarios por lo servicios musicales oscilan entre Q40 y Q75 quetzales durante la cuaresma. Esto depende de la calidad de la interpretación de la música, agrega González. Otras fuentes consultadas detallan que no existe una tarifa reglemantada.
En el caso de las tubas, que son instrumentos voluminosos se paga algo adicional al resto de la banda, debido al esfuerzo de cargarlos.
La tarifa anterior no ha variado tanto en treinta años, refiere González. Viernes Santo es el día mejor pagado para los músicos y la cifra podría incrementarse.
Por su parte, el músico Fernando Real, comenta que en la actualidad se necesita aún mejorar las condiciones de los músicos como los tiempos de descanso o que se considere más el esfuerzo físico que representa esta labor.
El trompetista Rigoberto Hernández comparte que la devoción con que se participe en las procesiones también es importante. "Mantenemos el patrimonio de las marchas de nuestros antepasados y eso es un honor", agrega.
Actualmente también es común ver conciertos que las distintas bandas presentan. En el 2022 la Orquesta Sinfónica Nacional hizo un concierto con las marchas más representativas en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias.

