En 1949 se graduó de Literatura Norteamericana en la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, en la que culminó su doctorado.
En la década de 1950 visitó varios países, entre ellos Italia, Francia y España. En 1954 participó en los movimientos sociales para derrocar el gobierno dictatorial de Somoza, en Nicaragua. Luego se ordenó como sacerdote, tras lo cual residió durante un tiempo en un monasterio de EE.UU.
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En su poesía refleja su posición política y denuncia el sufrimiento y la explotación de las repúblicas bananeras, temática que trata en su poema Canto nacional.
Vida intensa
La vida de Cardenal está llena de altibajos, los cuales marcaron sus pensamientos políticos y literarios. En 1970 visitó Cuba, y relató su experiencia de la revolución de aquel país, en el libro En Cuba. También conoció los procesos de Perú y Chile.En octubre de 1977 participó en uno de los levantamientos en contra del gobierno de Somoza. Al caer este fue nombrado ministro de Cultura el día de la victoria de la revolución nicaragüense, 19 de julio de 1979, cargo que ocupó hasta 1987.
Cardenal abandonó el Frente Sandinista de Liberación Nacional en 1994, en protesta contra la dirección de Daniel Ortega y más tarde apoyó al Movimiento Renovador Sandinista (MRS) y a la Alianza Partido MRS junto a Gioconda Belli y Sergio Ramírez.En los años recientes ha participado activamente en festivales culturales y encuentros literarios, como la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, México.
Algunos poemas
Epigrama
Al perderte yo a ti,
tú y yo hemos perdido:
yo, porque tú eras
lo que yo más amaba,
y tú, porque yo era
el que te amaba más.
Pero de nosotros dos,
tú pierdes más que yo:
porque yo podré
amar a otras
como te amaba a ti,
pero a ti nadie te amará
como te amaba yo.
Muchachas que algún día
leaís emocionadas estos versos
Y soñéis con un poeta
Sabed que yo los hice
para una como vosotras
y que fue en vano.
Imitación de propercio
Yo no canto la defensa de Stalingrado
ni la campaña de Egipto
ni el desembarco de Sicilia
ni la cruzada del Rhin del general Eisenhower:
Yo sólo canto la conquista de una muchacha.
Ni con las joyas de la Joyería Morlock
ni con perfumes de Dreyfus
ni con orquídeas dentro de su caja de mica
ni con cadillac
sino solamente con mis poemas la conquisté.
Y ella me prefiere, aunque soy pobre, a todos los millones de
Somoza.
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