En su infancia fundó un grupo folclórico, y estudiaba en la Escuela Normal, cuando sus maestros descubrieron que tenía vocación para las tablas.

Luego estudió en la Escuela Nacional de Arte Dramático. También formó parte de la obra Antígona, del Grupo de Teatro Universitario.

En Estados Unidos, país donde tenía residencia, estudió maquillaje y vestuario, y allí vivió ocho años.

Retornó a Guatemala en 1971 y pasó a formar parte del grupo Diez. Luego estuvo en Teatro Centro, y posteriormente hizo obras en forma independiente.

Según publicó el escritor guatemalteco Juan Carlos Lemus en Revista D de Prensa Libre en 2010, con motivo de sus 55 años de trabajo artístico: “su etapa de gloria actoral trascendió durante las décadas 1970, 1980 y 1990. Dan cuenta de ello sus actuaciones en Anillos para una dama, Entre mujeres, El final perfecto, La audiencia de los confines, Corona de amor y muerte, Héroes ausentes, Antígona o el pasado, La ronda, La jaula de las locas, Orinoco, Golfos de cinco estrellas y Las orgías sagradas de Maximón“.

Además de su reconocido talento y versatilidad sobre el escenario, Pacheco también se hizo nombre dirigiendo y enseñando, en especial aspectos de maquillaje y vestuario en el teatro.

“Mi amigo, mi compadre, mi compañero de teatro Javier Pacheco, se ha marchado al cielo así, callado, sin previo aviso. Mi alma esta triste, sumamente triste”, escribió en sus redes sociales la primera actriz María Teresa Martínez, quien trabajó con Pacheco en varias ocasiones.

Durante su carrera, Pacheco participó y dirigió varias obras que también fueron llevadas al extranjero, y recibió más de 20 reconocimientos.