La galaxia que desde la Tierra luce con luz mortecina, pero que está llena de estrellas azules, fue detectada por primera vez el año pasado por otro grupo de científicos, quienes usaron también el Hubble para hacer el cálculo previo de edad. Reinó como la galaxia más antigua hasta el mes pasado, cuando otra galaxia distante ocupó el puesto temporalmente.
Sin embargo, ahora recuperó esa distinción luego que el equipo usase una exposición más larga para obtener una imagen más clara de las galaxias más tempranas y lejanas.
Ver las galaxias más distantes es como mirar atrás en el tiempo. Esta existía cuando el universo estaba en su infancia. Se necesitan más observaciones para confirmar el resultado, pero astrónomos piensan que se trata de la mejor candidata hasta ahora.
Además de definir la edad de la galaxia, los científicos descubrieron otras seis muy antiguas.
“La gente ha encontrado uno que otro objeto espacial por aquí y por allá”, pero nunca tantas galaxias tempranas, dijo Richard Ellis, un astrónomo del Instituto Tecnológico de California que encabezó los trabajos.
Los descubrimientos serán publicados en la revista Astrophysical Journal Letters.
Los científicos están entusiasmados por el nuevo descubrimiento, que les ayudará a refinar teorías sobre la formación de las primeras estrellas y galaxias.
Los astrónomos piensan que las galaxias comenzaron a aparecer unos 200 millones de años después del Big Bang, la explosión que se piensa creó nuestro universo hace 13 mil 700 millones de años. La Vía Láctea —una de centenares de miles de millones de galaxias— se formó hace 10 mil millones de años.
El nuevo estudio añade nuevas pruebas de que las galaxias se formaron gradualmente, no al mismo tiempo.
Pese a lo poderoso que es, el Hubble, lanzado en 1990, no puede capturar imágenes de las galaxias más lejanas. Esa tarea quedará para su sucesor, el Telescopio James Webb, que será lanzado en 2018.