Nick Ashton, científico del Museo Británico, dijo que las huellas son “un vínculo tangible con nuestros primeros familiares humanos“.
El hallazgo fue anunciado el viernes y publicado en la revista PLOS ONE.
Preservadas en capas de limo y sal durante milenios antes de quedar expuestas por la marea el año pasado, las huellas ofrecen una muestra vívida de algunos de nuestros antecesores más antiguos.
Son parte de un grupo, incluso por lo menos dos niños y un varón adulto.
Podría haber sido una familia en busca de alimentos en las riberas de un río que quizás haya sido el antiguo Támesis, junto a pastizales frecuentados por bisontes, mamuts, hipopótamos y rinocerontes.
Los científicos dicen que los humanos que dejaron esas huellas pueden haber estado vinculados con el Homo antecesor, cuyos restos fosilizados han sido hallados en España y que se extinguieron hace 800 mil años.
Ashton dijo que las huellas datan de hace 800 mil a un millón de años, por lo menos 100 mil años más antiguas que las evidencias anteriores de humanos en Gran Bretaña.
Eso es significativo debido a que hace 700 mil años la isla tenía un clima cálido de estilo mediterráneo.
El período anterior era mucho más frío, similar a la actual Escandinavia. Chris Stinger, arqueólogo del Museo de Historia Natural, que participa en el proyecto, dijo que hace 800 mil a 900 mil años Gran Bretaña era “el límite del mundo habitado”. “Esto nos hace reconsiderar nuestro sentir sobre la capacidad de estos primeros seres que lidiaban con condiciones algo más frías que en la actualidad”, dijo.
“Quizás tenían adaptaciones culturales al frío que ni siquiera hubiésemos considerado posibles hace 900 mil años.
Usaban abrigo? Preparaban refugios? Podrían haber dominado el fuego tan temprano?” Las huellas formarán parte de una exhibición, “Gran Bretaña: un millón de años de historia humana”, que se presentará en el Museo de Historia Natural en Londres la semana próxima.