Escenario

La Puerta del Jardín: Una exposición para reimaginar la ecología en la ciudad

La muestra se lleva a cabo en la azotea del Hotel Guatemaya hasta el 15 de junio e incluye obras de artistas, diseñadores, escritores, cineastas y periodistas.

'Tz ́alen siwan / barranco inclinado como una tabla' del artista Edgar Calel es parte de La Puerta del Jardín. (Foto Prensa Libre: Cortesía Pagoda Imaginaria)

'Tz ́alen siwan / barranco inclinado como una tabla' del artista Edgar Calel es parte de La Puerta del Jardín. (Foto Prensa Libre: Cortesía Pagoda Imaginaria)

La Puerta del Jardín es una comunidad situada dentro de los barrancos de la zona 18 capitalina, pero también es el nombre de una exposición artística que toma como punto de partida la ecología en la ciudad.

En la terraza del Hotel Guatemaya, ubicado en la 17 calle entre la 8ª y 9ª avenida de la zona 1 capitalina, yacen varias obras que dan vida a esa premisa.

En el lugar hay un lienzo de manta de cuatro metros de altura con una pintura hecha con barro. También hay playeras colgadas y bordadas con las guías de un recorrido, se puede ver un vídeo donde aparecen jóvenes cerca de un riachuelo, algunas hojas de colores con escritos y muchos otras piezas.

Recorrer la azotea equivale a pasearse por la imaginación colectiva e individual de varios realizadores allegados a las artes visuales, el diseño, el periodismo, el cine y la literatura, quienes, en La Puerta del Jardín, reflexionan sobre el encuentro y las miradas en los territorios de la ciudad, en especial acerca de los barrancos.

Esta exposición fue desarrollada por la antropóloga Melanie Ford Lemus en la residencia artística Pagoda Imaginaria, una plataforma coordinada por el artista visual Esvin Alarcón Lam.

La antropóloga, que vive en Estados Unidos, comenta que durante su estancia en el país ha investigado con residentes de algunos barrancos, arquitectos, planificadores urbanos y funcionarios estatales con el fin de “mapear conceptualmente cómo la Ciudad de Guatemala define qué son los barrancos y qué intervenciones deberían hacerse en ellos”.

Esa línea investigativa detonó que Ford Lemus planteara junto a Alarcón Lam la exposición colectiva que puede visitarse hasta el 15 de junio en el hotel Guatemaya los jueves, viernes y sábados de 15 a 18 horas.

Las imágenes de la serie ‘La Puerta del Jardín’, elaborada por Sandra Sebastián, fueron realizadas en formato análogo. (Foto Prensa Libre: Cortesía Pagoda Imaginaria)

“Es una muestra que responde a la necesidad de dialogar. Desde varias disciplinas se da una respuesta o crítica a la forma de vida en el territorio de la capital. La idea es discutir las políticas que intervienen en la ciudad, con la particularidad que esta se ve atravesada por barrancos”, comenta Alarcón Lam.

Melanie expresa que, aun siendo reinterpretada por realizadores de distintas ramas artísticas y sociales, la exposición La Puerta del Jardín es un trabajo antropológico en sí mismo: “La exhibición presenta, aunque visualmente, otra perspectiva de lo que podríamos considerar como ecología”.

Las obras en el Jardín

Dentro de La Puerta del Jardín conviven las obras de 10 realizadores de Guatemala. Sus propuestas se diversifican en varios formatos y planteamientos.

Los fotoperiodistas Sandra Sebastián y Luis Soto exhiben imágenes de series realizadas a partir de la ecología social de algunos barrancos. Sebastián presenta una serie íntima donde aparecen vecinos de la comunidad La Puerta del Jardín. Por otro lado, Soto exhibe fotografías acerca de los efectos de la basura en Omoa, una ciudad ubicada al norte de Honduras y al oeste de Guatemala.

El artista visual Jorge de León, propone un ensamblaje de piezas cotidianas que aluden a los contrastes provocados por los privilegios socioeconómicos en la ciudad capital.

Alfredo Ceibal, también artista visual, expone pinturas desde las cuales evoca un capítulo personal en el que ha sido “testigo de la erosión social del territorio de la ciudad que ha provocado el desplazamiento de personas”.

En sus piezas ‘Guardabarranco’, Alfredo Ceibal toma como punto de partida el desplazamiento social y urbano. (Foto Prensa Libre: Cortesía Pagoda Imaginaria)

Para la exposición, el artista visual Edgar Calel expone pinturas realizadas con barro y pintura acrílica sobre mantas que se elevan por cuatro metros. Su pieza hace referencia al movimiento de la tierra y su relación con los factores climáticos.

En una línea similar, Esvin Alarcón Lam plantea la idea de los recursos naturales en un vídeo en el que se documenta un nacimiento de agua en Chinautla. También propone una instalación en la que plantea el bambú como tubería y amarre.

Jennifer Paiz traza mapas sobre tres playeras blancas colgadas en las que invita a observar “la topografía desde una perspectiva femenina”.

Vista de las instalaciones elaboradas por Esvin Alarcón Lam (izquierda) y Margarita Figueroa (derecha) en La Puerta del Jardín. (Foto Prensa Libre: Cortesía Pagoda Imaginaria)

Desde la propuesta cinematográfica, Sergio Ramírez presenta un extracto de su película 1991, donde se observa a algunos personajes jóvenes coexistiendo cerca del riachuelo de un barranco.

La artista Margarita Figueroa interviene un muro y el suelo con una frase pegada que evoca las trágicas historias de quienes “han saltado al vacío” en los barrancos. También desde las palabras, la poeta Carmen Lucía Alvarado propone un ensayo fragmentado en distintas hojas donde aborda las subjetividades de las migraciones internas y el recorrido de los espacios “ficcionales”.

La residencia

La Puerta del Jardín se lleva a cabo en el marco de Pagoda Imaginaria, una residencia artística independiente basada en Guatemala y coordinada por Esvin Alarcón Lam desde hace cerca de tres años.

El planteamiento de este espacio es que se organicen proyectos de intercambio, investigación y experimentación “para el conocimiento artístico y para otras formas de relacionamiento”. En el mismo han participado realizadores de Taiwán, Costa Rica, Argentina, Estados Unidos, Brasil, Colombia y Guatemala.

A decir de Alarcón Lam, Pagoda Imaginaria es una propuesta alterna a la forma de realizar proyectos artísticos en el país. En este caso, cuenta el coordinador, se opera bajo procesos colaborativos y solidarios entre realizadores.

En las residencias artísticas se invita a los participantes a trabajar en un proyecto durante dos semanas. Hacia el final de los días, se propone una exposición y muestra que se realiza en las terrazas del Hotel Guatemaya o el Hotel Quetzalí, ambos ubicados en la zona 1 capitalina.

ESCRITO POR:

Alejandro Ortiz

Periodista de Prensa Libre especializado en temas sobre cultura y bienestar, con 5 años de experiencia.

ARCHIVADO EN: