Hombres sin mujeres es un libro que incluye siete cuentos cuidadosamente seleccionados por el autor, para que sus seguidores se sumerjan en la lectura de historias llenas de soledad frente al amor.
No son clásicas historias de amor y desamor; no, la pluma de Murakami no cae en el tema fácil de describir el rompimiento de una pareja, aunque describe ese pasaje para darle sentido a la narración, pero es solamente un paso fugaz, como un requisito.
A partir de ello se entretejen profundas historias llenas de soledad y reflexión. Sus personajes, todos hombres, se han quedado marcados por una relación pasada y están en esa búsqueda de explicarse la vida.
Murakami no deja ninguno de sus relatos sueltos a su particular estilo; todos sus textos están salpicados de picardía, jazz y algunos gatos.
El autor trata de que sus historias no dejen su complejidad por un argumento fácil; va más allá, amarra universos literarios justo a la medida de los protagonistas, que por momentos pareciera que viven en su propia dimensión.
Hombres sin mujeres tiene siete personajes medulares, todos tan diferentes como sus historias, pero coinciden en el desencanto frente a la relación de pareja: a las que idealizaron, amaron o simplemente compartieron recuerdos.
En el universo de Murakami no todo está perdido. Al contrario, estos hombres, en su plena soledad, la cual ya habían tomado de la mano para pasar la vida, se encuentran con mujeres que les marcan con una conversación o en un encuentro. Estas sellan pasajes perfectos frente a la ausencia, ante la falta de amor y compañía, pero no se quedan; ellas también se van, como las sombras en cada amanecer y dejan ese aroma inconfundible que se percibe en una casa en la que estuvo, por un momento, a una mujer que les cambió la vida.