Lo que muchos tal vez no recuerden son algunas de las situaciones en las que estuvo expuesta en los inicios de su carrera.
La artista se mudó a Nueva York cuando tenía 19 años. Su intención era ser bailarina, aunque para ganar dinero consiguió trabajo como modelo. La mayoría de esas sesiones eran para desnudos.
Uno de esos trabajos fue con Martin H. M. Schreiber, en 1978, con 20 años. Madonna posó desnuda en una producción que no vería la luz hasta 1985, en Playboy, cuando Like a Virgin ya sonaba en las radios estadounidenses.
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Lo sorprendente de ello fue lo siguiente: mientras que Madonna cobró entre US$30 a US$50, Schreiber vendió las imágenes por una cantidad suficiente “para vivir tres años”, según dijo el fotógrafo en su autobiografía.
Las imágenes también se vendieron a la revista Penthouse, lo que obligó una demanda de copias que obligó a los editores a imprimir un tiraje mayor, según relató Rolling Stone.
Madonna no pudo hacer nada para evitar que esas imágenes se difundieran pues los derechos eran propiedad de Schreiber. Lo mismo le ocurrió con su foto más explícita de joven, tomada por Liz Friedlander, que se subastó en la casa Christie's por US$37 mil.
Por ese trabajo, la cantante recibió US$30.
