A la inauguración de la extensión de la biblioteca asistieron también Nadine Heredia, esposa del presidente de Perú, Ollanta Humala, el presidente regional de Arequipa, Juan Manuel Guillén, y la ministra peruana de Cultura, Diana lvarez-Calderón.
Aunque dijo que le costaba despegarse de sus libros, Vargas Llosa señaló que se siente satisfecho de que se queden en Arequipa, cuna de su familia materna.
“Una familia que cuando dejó su ciudad natal se la llevó consigo y la mantuvo viva en sus sentimientos y nostalgias, ese cariño me hizo sentir el mismo sentimiento por Arequipa y de ellos heredé muchos recuerdos. Arequipa ha significado para mí a la vez algo lejano y entrañable”, rememoró Vargas Llosa.
Según el autor de La guerra del fin del mundo, las últimas obras que entregará serán las que tienen mayor valor para él.
Por lo pronto dará libros de historia, poesía, literatura, filosofía y religión.
Rommel Arce, director de la biblioteca Mario Vargas Llosa, dijo que la casa colonial del siglo XVIII que albergará de forma exclusiva los libros del premio Nobel es contigua a la edificación que funciona desde marzo de 2011.
“Las entregas serán progresivas. Se ha hecho una primera entrega de 2.741 libros que van a estar en exhibición… Corresponderá al donante (decidir) las fechas de las futuras donaciones”, declaró Arce.
Según el director de la biblioteca, Vargas Llosa hará entrega del total de sus libros con anotaciones personales que ahora están distribuidos entre Perú, Francia y España.
Arce indicó que esta ampliación de la biblioteca de Arequipa tuvo un costo de inversión de aproximadamente US$392 mil.
Las obras de recuperación empezaron en enero del año pasado.
La casa colonial, que se ubica cerca a la Plaza de Armas de la ciudad, está integrada por 14 ambientes y estará dirigida a investigadores.
El museo, donde en marzo pasado se halló una tumba preinca de la cultura Churajón, recreará pasajes de la vida del escritor en tercera dimensión con el uso de herramientas tecnológicas.
