Moore, que grabó la escena con su teléfono móvil retransmitida en directo a través de Facebook Live, logró acceder hasta el interior del edificio y subir por las escaleras mecánicas hasta llegar a la cuarto piso.
Fue entonces cuando agentes de los servicios secretos frenaron el paso al cineasta y le indicaron que no podía subirse al ascensor que conduce a las plantas altas del rascacielos donde Trump seguía este sábado reunido con sus principales asesores.
“No queremos que la policía nos expulse. Hay una protesta, pero está siendo en la calle. Pensé que a lo mejor podía entrar en la Trump Tower y subir por las famosas escaleras mecánicas”, se oye decir a Moore durante la grabación.
En otro momento, asegura que el Colegio Electoral debería ser eliminado porque es “irónico” que 240 años después de su creación “para apaciguar a los dueños de esclavos”, ahora un “racista” vaya a ser el presidente “sin haber obtenido la mayoría del voto popular”.
“Vamos a ver qué pasa, a lo mejor me dejan subir a sus oficinas”, insiste el cineasta, quien recordó que la semana pasada ya estuvo en la Trump Tower y ese día sí pudo hablar con la jefa de campaña del entonces candidato republicano, Kellyanne Conway, “y todo fue bien”.
El rascacielos, donde vive y tiene sus oficinas Donald Trump, continúa rodeado por especiales medidas de seguridad desde el pasado jueves, después de las manifestaciones que tuvieron lugar en Nueva York el miércoles por la noche.
Después de abandonar el edificio, Moore siguió grabando durante más de media hora imágenes de los cientos de personas que seguían este fin de semana protestando contra la victoria de Trump, bajo la atenta mirada de la policía.
Unas semanas antes de las elecciones del pasado 8 de noviembre, el polémico director estrenó por sorpresa la película Michael Moore in TrumpLand, que gira en torno al magnate y que se basa en una obra de teatro escrita por el propio Moore.
En la cinta, el ganador de un óscar al mejor documental en 2003 por Bowling for Columbine, se adentra directamente en “territorio hostil” en el corazón de la “tierra de Trump” poco antes de las presidenciales.
Moore fue uno de los más de un centenar de músicos y artistas, en su mayoría del mundo de Hollywood, que durante la campaña firmaron un manifiesto titulado United Against Hate (Unidos Contra el Odio) para evitar que Donald Trump llegara a la Casa Blanca.