El investigador explicó que encontró el primer manuscrito en el archivo municipal de la localidad sevillana. El documento, con fecha de marzo de 1593, es un convenio entre el Ayuntamiento y el propio Cervantes para que se pudiera llevar a cabo la requisa de trigo y cebada como comisario de la Hacienda Real.
Miguel de Cervantes es considerado uno de los escritores más célebres de la lengua española. (Foto Prensa Libre: ARCHIVO)
El documento también menciona que Cervantes trabaja para el proveedor de la Flota de Indias Cristóbal de Barros, nombre que según Cabello, no figura en las biografías escritas del escritor.
Al mencionar sobre el manuscrito la Flota de Indias, el investigador acudió al Archivo de Indias de Sevilla, donde encontró otros dos documentos que no habían sido estudiados.
Uno de ellos, sitúa a Cervantes en la Puebla de Cazalla entre febrero y abril de 1593 como un comisario de abastos. El otro, establece que el salario del célebre escritor era entregado a una mujer llamada Magdalena Enríquez.
Bajo esta premisa, Cabello investigó en el Archivo de Protocolos de Sevilla el poder notarial de Cervantes, en el que pudo constatar que, efectivamente, facultaba a Enríquez para cobrar sus honorarios, por lo que el documento cuenta con la firma del escritor.
Lo interesante de este dato es que en ese tiempo las mujeres no estaban facultadas para llevar a cabo transacciones sin el consentimiento de un hombre, a no ser que fuera viudas, lo cual sitúa a Enríquez como una figura digna de estudio que pudo tener una relación con el literato que creó una de las magnas obras de la literatura universal.
Don Quijote de la Mancha es una de las novelas más representativas de la literatura; esta fue escrita por Miguel de Cervantes. (Foto Prensa Libre: JULES DAVID)