Su objetivo serán estrellas próximas y brillantes de las que se sabe que tienen planetas girando a su alrededor, en las que se pretende buscar signos que revelen el tránsito de aquellos para que cuando Cheops las tenga delante tome medidas precisas, por ejemplo de su radio.
En los planetas de los que se conozca la masa se podrá calcular su densidad, lo que ofrecerá indicaciones de su composición. Con todos esos parámetros, los científicos esperan avanzar en el análisis de cómo se han formado los planetas varias veces mayores al nuestro, lo que la ESA llama súper-Tierras.
El director de la exploración científica y robótica de la ESA, lvaro Giménez Cañete, destacó que al concentrarse en estrellas con exoplanetas, “Cheops permitirá a los científicos llevar a cabo estudios comparativos de planetas (…) con una precisión que no se puede lograr desde el suelo” .
Su misión es producto de un acuerdo entre la ESA y Suiza, un país al que se sumarán otros de la organización que pondrán “contribuciones sustanciales” .
Se trata de la primera de las llamadas pequeñas misiones que van a caracterizarse por ser de bajo costo y con un desarrollo rápido para permitir una mayor flexibilidad en respuesta a nuevas ideas que llegan de la comunidad científica.