Escenario

Proponen debate sobre la obra de Octavio Paz

Al cumplirse 100 años del nacimiento de Octavio Paz (1914-1998), el tiempo ha dado la razón al escritor mexicano en muchas de sus posiciones, estimó José Carreño Carlón, director del Fondo de Cultura Económica (FCE) de México, quien propugnó un debate sobre su obra más que una "veneración acrítica".

MÉXICO D.F. – Con motivo de la efeméride, que se celebra el 31 de marzo, el propósito del FCE es “que se existan más lectores de Octavio Paz y no solo coleccionistas de sus obras para la estantería”, dijo Carreño en una entrevista con la agencia de noticias Efe.

El Fondo de Cultura Económica, a cargo del Gobierno mexicano, es la editorial más grande en Latinoamérica y para la ocasión ha preparado varias ediciones especiales conmemorativas de Octavio Paz, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1990.

La publicación más importante del FCE es una reedición de las obras completas del mexicano, pero en lugar de constar de 14 tomos como la edición anterior, serán ocho en un formato más práctico.

“A lo mejor no hay muchos lectores que en lo individual quieran tener estas obras, pero tenemos una lista larga de compradores, de bibliotecas e instituciones de todo el mundo, a donde un lector interesado que no tenga las posibilidades de comprarlas pueda acceder a ellas”, señaló Carreño.

Destacan también una introducción a su obra hecha por el escritor Alberto Ruy Sánchez, un antología compilada por el editor Ricardo Cayuela y una “autobiografía falsa” en la que el poeta Julio Hubard utilizó textos escritos por Paz para dar cuenta de su vida.

“Estos libros son llaves que facilitan el acceso; con ellos el lector está al tanto de lo más indispensable sobre el trabajo y vida de Paz. El chiste es que también sean buenos ganchos para alentar a los lectores a profundizar en su obra”, añadió el director del FCE.

Sobre la importancia cultural del autor de El laberinto de la soledad, Carreño dijo que Paz era un autor universal pero con raíces muy mexicanas y un conocimiento profundo de la historia y la cultura de su país.

“En términos de producción literaria, Octavio Paz es nuestro escritor más importante del siglo XX. Es un pilar y un referente de la literatura mexicana”, sostuvo.

Aunque asegura que lo leyó desde muy joven, el director del Fondo también tuvo oportunidad de convivir con Paz en algunas ocasiones. Cuando Carreño era director del periódico El Nacional, el poeta acudió a reclamarle la publicación de un texto sin su autorización.

“Eso sirvió para hacer después algunos intercambios. La última vez que lo traté fue en Oxford en 1996; lo abordé en una exposición y conversamos sobre México. Él ya estaba enfermo y tenía una perspectiva mucho más sosegada y madura que en los momentos de cierta crispación en que lo traté antes”, refirió.

Sobre las ideas del Nobel, Carreño dijo que el tiempo ha dado la razón a Paz, pese a que en su momento su postura liberal y de denuncia a los regímenes comunistas o socialistas fue criticada ampliamente por la izquierda mexicana y latinoamericana.

“Lo digo autocríticamente: yo me resistía a dar por buenas algunas posiciones de Paz relacionadas con la izquierda latinoamericana. Obviamente participamos todos de la decepción que él advirtió. En los países en los que queda un socialismo real, el tiempo también está terminando de darle la razón”, opinó.

Sobre las obras del escritor mexicano que más le significaron, Carreño mencionó los libros El arco y la lira, Salamandra y Solo a dos voces, así como el poema Piedra de sol.

También dijo que de joven le gustaba especialmente el ensayo El laberinto de la soledad, aunque ahora ya no concuerda del todo con las ideas expresadas en la obra, en la que el autor explora la idiosincrasia mexicana a partir de eventos históricos.

Resaltó que a Paz “habría que discutirlo más y quedarnos menos en la veneración acrítica”.

Al respecto, comentó que las ediciones que ha preparado el FCE van orientadas a que la obra de Paz no sólo sea leída, sino a que sus ideas sean discutidas y, de ser necesario, actualizadas.

“Si realmente queremos hacerle un homenaje a Paz, hay que seguir su actitud de ser muy crítico ante todo. Creo que esa es su gran enseñanza y aportación para la formación, no sólo de lectores críticos, sino también de ciudadanos activos y movilizados en sus conciencias”, puntualizó.