Con diez representaciones del 4 al 29 de diciembre y pese a las críticas no siempre favorables, el retorno de Carmen, de Georges Bizet, ambientado en pleno siglo XX, reunirá a más de 27 mil espectadores, según las previsiones.
Dirigidos por la batuta de Philippe Jordan, sobre una creación escénica de Yves Beaunesne, las sopranos Anna Caterina Antonacci y Karine Deshayes, en el papel de Carmen, y los tenores Nikolai Schukoff y Khachatur Badalyan, en el de Don José, protagonizan en alternancia esta pasión fatal “violentamente aplastada por el sol de España”, según reza el programa.
El otro montaje lírico de fin de año, La Cenerentola, inspirado a Gioacchino Rossini por La Cenicienta de Charles Perrault, fue programada doce veces entre el 22 de noviembre y el 26 de diciembre en el Palacio Garnier, sala histórica y de menores dimensiones que la Bastilla, donde fueron a verla 21 mil personas, indicó la nota.
En el terreno del ballet, la Ópera calcula que más de 110 mil espectadores habrán visto el Don Quichotte creado en 1981 por Rudolf Noureev y el montaje William Forsythe & Trisha Brown, que cerrarán el año en Bastilla y Garnier respectivamente, así como las Demostraciones de la Escuela de Danza de la Opera de París, concluidas a principios de mes.
Además, entre el 13 y el 18 de diciembre, las proyecciones de Carmen y de Don Quichotte llenaron 76 salas de cine de diferentes ciudades francesas, resaltó la ópera de París, que desde 2009 y hasta 2015 dirige Nicolas Joel.
Este récord de asistencia, que consolida los ya obtenidos en años anteriores, se debe a un público muy variado, “a menudo familiar, venido de toda Francia y también del mundo entero”, precisó la nota.