PRIMER LUGAR A NIVEL NACIONAL
Juegos Florales de Zacapa
Emerges de la luz como la aurora
y te yergues al sol del medio día;
hoy te ofrendo mi dulce sinfonía
que te admira, que te canta y te enamora.
Yo vivo enamorado de tus cerros,
de tus valles, de tus ríos, de tu gente,
y mi voz hecha de luz y de poesía…
enarbola tu pendón, tierra valiente.
Tierra bendita, Madre del Agua,
Hija del Sol y Nieta de los Mayas;
en tus valles cantando va el Motagua
y todo el orbe te canta y te avasalla.
Tu manera de amar es una escuela,
y admiro tus esfuerzos y tu afán;
en mi pecho brilla siempre mi Estanzuela
y no puedo olvidarme de Gualán.
Yo soy hijo nacido en tus entrañas
y tal vez más conocido que el café;
no he podido olvidarme de Cabañas
y soy parte de la chispa de Huité.
Zacapa: yerba en el río,
zacate verde que flota sobre el agua,
jugo de fruta sabrosa y nacarada,
endulzada con las brisas del Motagua.
Zacatlán o Cacitlán: vocablos precolombinos,
que origen dieron al nombre de Zacapa.
nadie puede olvidar que los antiguos
también le llamaban: “San Pedro Zacapa”.
No puedo olvidar de tus leyendas:
“Pedro Urdemales” o el “Puro Zacapaneco”,
“El Zicimite” o “el Jacinto Aldana”,
La Llorona, el Sombrerón o el Cadejo.
Cómo late de alegría el corazón
contemplando las planicies de San Diego,
y se eleva al infinito una emoción
al mirar tus edificios palaciegos.
En tus tardes otoñales y tranquilas
los celajes de turquesa y arrayán
se estremecen en los cerros de La Unión
y revientan como Luz de Usumatlán.
¡Río Hondo! Pueblo de luz y de leyenda
como los tecolotes de Teculután,
leyendas de sol, dulces ofrendas
que eternamente perdurarán.
En las noches se adivina la bocina
cuando antaño bocinaba fuerte, el tren;
la Llorona que se baña en la piscina
en Valle Dorado y en El Pasabién.
Quiero refrescar mis cansados pasos
en aguas del Río Blanco, del Mayuelas y Los Achiotes,
lanzar un grito en la Sierra de las Minas
y saborear tus dulces naranjas y riquísimos jocotes.
Vengo a ofrendar mis versos de poeta
a tus valientes hombres y a tus mujeres guapas
y a gritar: ¡Que viva y que viva Nuestro Oriente
engalanado por la tierra de ZACAPA!
Autor: Obdulio Villatoro Quiroa