Escenario

¿Qué significa el nacimiento en los hogares guatemaltecos y cómo ha evolucionado?

Como expresión artística que rememora el nacimiento de Jesús, los nacimientos forman parte de una arraigada tradición navideña. Así fue su origen e introducción en Guatemala.

Concurso nacimientos prensa libre 2025

El nacimiento de la familia De León fue el ganador del primer lugar de este concurso en 2024. (Foto Prensa Libre: Erick Ávila)

Como parte de la enseñanza del Evangelio y de rememorar el nacimiento de Jesús, los nacimientos han sido una tradición entre los creyentes católicos, quienes reinterpretan el nacimiento de Jesucristo.

Con aserrín, piedras de río, figurillas de ganado y las imágenes de María, José y el Niño Jesús se representa el nacimiento del Mesías, momento que, según los registros bíblicos, se dio en Belén de Judea, luego de que María y José abandonaran Nazaret ante la amenaza del asesinato de su hijo.

Con devoción, al llegar diciembre, los creyentes celebran la creación de los altares que evocan un ambiente rupestre y humilde, en recuerdo del establo donde nació el llamado Mesías. Según datos hemerográficos de Prensa Libre, ese nacimiento debe hacerse el último domingo de Adviento, ya que coincide con el rezo de la novena al nacimiento de Jesucristo.

El padre Rodolfo Sabino explica que los nacimientos son espacios y representaciones que invitan a reflexionar y meditar en la salvación ofrecida por Jesús.

Con la imagen de San José, la Virgen María y el Niño Jesús se rememora el momento que marcaría un nuevo inicio. Otros personajes incluidos en los Evangelios, como el buey, la mula y otros animales, recuerdan el espacio de humildad donde nació Jesús.

Según detalla el historiador Fernando Urquizu, los nacimientos se originaron en el siglo XII y se atribuyen a San Francisco de Asís. El nacimiento que se originó en Italia en 1223 se dio con el permiso del papa Honorio III.

Ya en Guatemala, el historiador detalla que los nacimientos ingresaron en un primer momento como parte de los autos sacramentales celebrados por los franciscanos en Europa. Sin embargo, todo esto fue reorientado por la Iglesia para estandarizar estas representaciones en el imaginario del Imperio español.

Fue entonces cuando entró en juego el Concilio de Trento, encabezado por San Carlos Borromeo y San Ignacio de Loyola, lo cual provocó un ajuar eclesiástico, es decir, el conjunto de imágenes que servirían como elementos didácticos de la Iglesia.

El rey Felipe II, en 1585, ordenó que estos se convocaran en América. Así se realizaron los concilios de Lima y el Concilio Mexicano —comparte Urquizu—. Luego se celebró el Tercer Concilio Mexicano de 1584, evento al que fue convocada la iglesia de Guatemala, la cual envió a Fray Gómez Fernández de Córdoba.

Este concilio fue presidido por Pedro Moya de Contreras, y en él se conocieron los decretos del Concilio de Trento. Se aceptaron para la comunidad mesoamericana, pero con la condición de que los elementos didácticos del Evangelio se adaptaran a las enseñanzas propias y a los elementos disponibles en cada región.

Es allí donde surgen los nacimientos del antiguo Reino de Guatemala, cuya representación principal se encuentra en la colección de los cuadros de la vida de la Virgen, en la Catedral Metropolitana. Estas obras se desprenden de la Biblia Natalis, primer documento con enseñanzas estandarizadas establecidas para la Iglesia, destaca Urquizu.

Nacimiento navideño
El nacimiento forma parte de las tradiciones navideñas más arraigadas en nuestro país. (Foto Prensa Libre: EFE)

ESCRITO POR:

Esdras Laz

Periodista de Prensa Libre para el área de bienestar, cultura y tendencias con varios años de experiencia en medios escritos y televisivos.