Si se toma como ejemplo la prensa y los libros de texto, se aprecia que las “propuestas normativas” de acentuar mayúsculas, signos de puntuación, etcétera, sí se están aplicando de forma generalizada, ha explicado en una entrevista con Efe el académico.
Sin embargo, “consejos” como los de suprimir la tilde diacrítica en el adverbio “solo” o en los pronombres demostrativos, “hay autores que lo siguen y otros no”; es más, hay quienes “exigen” continuar con la costumbre de poner el acento, ha indicado Gutiérrez Ordóñez con motivo de la conferencia que imparte hoy en León.
Salvador ha matizado que los que desoyen estas últimas recomendaciones no están faltando a la regla, ya que se trataba de “aconsejar” y explicar con criterios científicos por qué no se debían acentuar.
Además, ha apuntado que “en la ortografía no hay que adaptar posturas contundentes, sino tratar de reorientar los usos”.
En total han sido más de 100 mil ejemplares los que se han vendido solo en España de esta Ortografía, que salió en diciembre de 2010 a la venta, una publicación de 800 páginas y que fue elaborada por las 22 Academias de la Lengua Española.