El nombre es otro debido a problemas de propiedad intelectual. Hacia las cuatro de la tarde, según cifras de la policía, se había logrado reunir a cerca de 45.000 personas, lejos de las 1,5 millones que llegaron a darse cita en las calles de Berlín en las horas altas de la Love Parade.
El clima no ayudo ya que a la hora en que debía comenzar el desfile con dirección al Obelisco de la Victoria cayó un aguacero sobre Berlín.
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Sin embargo, los 45.000 amantes del tecno que salieron a la calle superan las expectativas que de los organizadores que habían anunciado una “manifestación” de 25.000 personas.
Para la policía el que el número de personas sea más del doble no ha sido un problema. “Todo transcurre en paz y sin incidentes”, explicó un policía.
A la cabeza de la organización está el legendario DJ Dr.Motte, fundador de la vieja Love Parade que desapareció cuando ya se había marchado de Berlín y después de una última edición en Duisburgo (oeste de Alemania) que terminó en una tragedia en la que murieron 21 personas.
Al comienzo del desfile, que salió de la calle Kurfurstendamm, Dr,Motte pronunció un discurso en el que pidió, entre otras cosas, una ingreso básico sin condiciones para artistas y que la cultura tecno de Berlín pase a formar del patrimonio cultural de la UNESCO.
En días pasados Dr.Motte había pedido también que se creara un día de fiesta como día de la música electrónica.
La fiesta debe durar hasta las 10 de noche. En la vieja Love Parade existía la tradición de que, cuando se terminaba el desfile, la fiesta continuaba en los club de tecno.
El lema de los organizadores, tras dos años de pandemia y más de 20 años después de la última Love Parade, es “together again” (otra vez juntos).
La Love Parade surgió como una mezcla de fiesta y manifestación política y se celebró en Berlín entre 1989 y 2006. El carácter de manifestación libraba a los organizadores de cubrir los gastos de recolección de basura -lo tenía que asumir la ciudad- lo que generó algunos debates y resistencia por parte de sectores políticos berlineses.
Algunos grupos intentaron incluso sabotear la Love Parade, inscribiendo manifestaciones de diversa índole para los fines de semana en los que la fiesta debía celebrarse.
Luego la Love Parade, con otros organizadores, que adquirieron los derechos sobre el nombre, emigró a la cuesta del Ruhr, en el oeste del país, donde se celebró rotatoriamente en varias ciudades hasta que se produjo la tragedia de Duisburgo en 2010.
En los llamados años cero las fiesta tecno en diversos clubes fueron una de las señas de identidad de Berlín.
La iniciativa para el nuevo festival fue lanzada por Dr.Motte en 2020 e inicialmente el ala izquierda del mundo del tecno se mostróe escéptica.
Así, por ejemplo, el grupo “Reclaim Cultur Club”, que en 2018 colaboró con la organización de una gran manifestación contra la agrupación ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD) lamentó que las metas políticas de Dr.Motte fueral difusas y que hubiera una cierta tendencia a la comercialización de la fiesta.
Dr. Motte, sin embargo, ha invitado a “Reclaim Cultur Club” a sumarse a su iniciativa a largo plazo.
La cultura del tecno en Berlín ha tenido siempre una dimensión política en lo relativo a la lucha contra la xenofobia y la defensa de los derechos de las minorías y de la comunidad LGTB.