Escenario

Titiritlán cumple 16 años de narrar historias con marionetas

El evento se realizará del 2 al 11 de marzo entre Atitlán y la ciudad de Guatemala, gracias al apoyo de los fondos obtenidos por el Programa Iberescena.

Titiritlán se caracteriza por el lugar que ocupan las marionetas como centro del espectáculo teatral. (Foto Prensa Libre: Cortesía Festival Titiritlán)

Titiritlán se caracteriza por el lugar que ocupan las marionetas como centro del espectáculo teatral. (Foto Prensa Libre: Cortesía Festival Titiritlán)

Entendido como un festival que “sigue navegando en aguas tormentosas” y que se despreocupa de las problemáticas “que va enfrentando”, Titiritlán se ha convertido en un espacio para abrir la imaginación, y en donde a través de los títeres, se ha pretendido descentralizar el acceso al arte.

Mediante presentaciones con títeres confeccionados a mano, los teatristas Carolina “Teca” Cifuentes y Paolo Iorio –fundadores del proyecto Chúmbala Cachúmbala– han procurado durante más de una década, encuentros en espacios comunes donde la ternura y la crítica han comulgado para regalar nuevas panorámicas a públicos poco acostumbrados a las manifestaciones artísticas.

Este año, desde el 2 al 11 de marzo, los también integrantes de Chúmbala Cachúmbala impulsarán la 16ª edición del festival Titiritlán, el cual llevará a cabo puestas en escena a más de 10 municipios en la cuenca del Lago de Atitlán.

Algunas de las zonas a las que llegarán estas historias son Santa Catarina Palopó, Panajachel, Tzununá, San Pedro La Laguna, Santiago Atitlán, Sololá, San Lucas Tolimán y San Antonio Palopó.

Según comenta Paolo Iorio, durante los últimos 15 años, la gestión del festival Titiritlán ha logrado fortalecer vínculos en las distintas zonas, por lo que esta operatividad se ha evidenciado en alianzas con instituciones comunitarias como bibliotecas o con líderes de las distintas zonas.

“Con los años hemos logrado que las comunidades que reciben el festival tengan un comité organizador en el lugar. Hemos ido creando nuevas delegaciones tanto de personas locales, como quienes viven en distintos municipios”, explica Iorio.

Titiritlán es una propuesta nacida desde la Asociación Chúmbala Cachúmbala donde se ha primado la experimentación y la descentralización del arte escénico. (Foto Prensa Libre: Cortesía Festival Titiritlán)

Estas alianzas, dice el teatrista de origen italiano, han permitido coordinar de forma más sencilla las actividades gracias a las convocatorias con vecinos.

A lo largo de la próxima edición, que será gratuita, varios habitantes de la cuenca del Lago de Atitlán podrán conocer los espectáculos ofrecidos por grupos de Italia, Argentina, México y Guatemala. Por parte de los artistas nacionales estarán presentes Chúmbala Cachúmbala, La Trulis y Magdalena Morales.

En esta ocasión, todas las actividades se realizarán al aire libre –cumpliendo estándares de cuidado en prevención por el covid-19– y ocuparán parques, pueblos, plazas deportivas.

Más allá del Lago de Atitlán, la ciudad también contará un espectáculo del festival, mismo que se llevará a cabo el 2 de marzo en el Instituto Italiano de Cultura (zona 10, ciudad de Guatemala) a las 18:30 horas.

Según comenta Paolo, los grupos que darán forma al evento tendrán entre 4 y 5 presentaciones y visitarán cuatro diferentes municipios. A cada uno de los territorios, llegará la comitiva del festival, esto con el propósito de abarcar más frente “la cultura, el arte y las tradiciones” de cada lugar.

La originalidad y la crítica darán forma a las presentaciones de Titiritlán en 2023. (Foto Prensa Libre: Cortesía Festival Titiritlán)

Para la 16ª edición del festival Titiritlán, Chúmbala Cachúmbala logró obtener el apoyo económico del Programa Iberescena, el cual les dotó de insumos para lograr invitar a más grupos y en mejores condiciones tanto para los artistas, como para los espectáculos que podrán ver los vecinos de Atitlán.

Según comenta Paolo Iorio, durante 16 años, el festival ha contado apenas con financiamiento en cuatro oportunidades. De igual manera, las formas de subsistencia siempre han llegado, infiere el teatrista.

“Creemos que el festival, con o sin apoyo tiene que seguir. Hemos creado una máquina que se puede mantener sola, aunque hemos tenido que recortar tanto lugares como presentaciones como grupo invitados en otras ocasiones”, comparte Iorio.

Para conocer más sobre la nueva edición de Tiritlán, puede acceder al perfil en Facebook del festival

ESCRITO POR:

Alejandro Ortiz

Periodista de Prensa Libre especializado en temas sobre cultura y bienestar, con 5 años de experiencia.