Escenario

Tormenta solar transcurre sin consecuencias

El reporte del clima espacial augura un poco de tormenta este fin de semana para la Tierra, pero los científicos han dicho que no hay de qué preocuparse.

Una explosión solar ocurrió este jueves, pero los efectos se percibirán hasta el sábado, aunque sin mayores repercusiones. (Foto Prensa Libre: AP)

Una explosión solar ocurrió este jueves, pero los efectos se percibirán hasta el sábado, aunque sin mayores repercusiones. (Foto Prensa Libre: AP)

LOS ANGELES  – Una tormenta solar llega a este planeta el sábado en la mañana y dura hasta el domingo, pero se estrellará contra el campo magnético de la Tierra.

Los científicos afirman que las secuelas serán menores y han avisado de las mismas a empresas de electricidad, aerolíneas y otros sectores que podrían ser afectados.

“No pasará la gran cosa”, dijo el experto Joe Kunches, en el Centro de Predicción del Clima Espacial, gubernamental, en Boulder, Colorado. “No prevemos daños a sistema alguno”, apuntó.

La tormenta comenzó el jueves con una erupción solar que envió un torrente de partículas de alta energía que se desplaza a 4,8 millones de kph  (tres millones de mph) hacia la Tierra.

La poderosa llamarada solar fue la sexta ocurrida en el año y ninguna de las anteriores causaron problemas importantes.

En casos severos, las erupciones solares pueden interrumpir el suministro eléctrico y dañar satélites, así como suprimir las señales GPS y las comunicaciones por radio de alta frecuencia.

En ocasiones, las aerolíneas modifican sus rutas de vuelo para evitar en las regiones de los Polos la radiación adicional por las erupciones solares.

En 1989, una poderosa erupción solar averió la red eléctrica de Quebec, donde dejó a seis millones de personas sin energía.

Juha-Pekka Luntama, experto en clima espacial en la Agencia Espacial Europea, dijo que las empresas de servicios públicos y de navegación “registrarán algunas alteraciones pero podrán superar cualquier problema” que les ocasione el torrente de partículas solares.

Este tipo de llamaradas ocurren en el ciclo normal de 11 años de actividad del Sol, que alcanzará su mayor intensidad en 2013.

A la tormenta no sigue la calma sino el espectáculo: la colisión de las partículas solares contra el campo magnético exterior de la Tierra causa auroras boreales más brillantes.

Kunches señaló que quizá serán visibles auroras trémulas el fin de semana entre la frontera de Estados Unidos y Canadá así como en el norte de Europa.