El arqueólogo Marco Antonio Valladares, integrante del equipo de expertos contratados para la tarea, informó que los trabajos comenzaron el 6 de enero anterior y culminaron la semana última.
“La ciudad estaba en un deplorable abandono, no obstante, fue la capital del imperio k’iche’, que padeció los crudos embates de la conquista española en 1524”, dijo Valladares.
El museo fue diseñado por Leonel López y con él se pretende adentrar al visitante a la concepción mitológica de la creación y al inframundo, donde se debatía la inmortalidad de los mayas. También se muestran piezas de los períodos preclásico, clásico y posclásico de la ciudad.
Valladares añadió que los turistas verán exhibidos varios artefactos relacionados con la construcción de escribanos o de los encargados de pintar murales en los edificios del recinto, y que pertenecen al final del posclásico temprano o al posclásico tardío.
“Todas las piezas fueron ubicadas durante el proceso de liberación del derrumbe del campo destinado al juego de pelota. Todos los vestigios datan del período posclásico tardío, probablemente entre 1450 y 1524 de nuestra era. Además se han integrado a la exposición unos restos óseos encontrados al sur de la ciudad en la década 1970, durante el proyecto arqueológico que realizó el académico y antropólogo estadounidense Robert Carmack”, expuso Valladares.
JUEGO DE PELOTA
Por las dimensiones del campo destinado para el juego de pelota restaurado en la ciudad de Q’um’arkaaj, es el más grande que se ha encontrado en los diferentes sitios arqueológicos del país.
La obra restaurada cuenta con el 99 por ciento de detalles originales que el campo ostentaba en los años de 1500 a 1520.