Horas antes, su compañera María Aliójina también recobró la libertad gracias a la amnistía.
Tolokónnikova abandonó el Hospital No. 1 de Servicio Penitenciario de la región siberiana de Krasnoyarsk, donde cumplía su pena, dijo Irina Jrúnova, su abogada, a la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti.
En la puerta del hospital de servicio penitenciario fue recibida por su marido, Piotr Verzílov.
Tres integrantes de Pussy Riot, Tolokónnikova, Aliójina y Ekaterina Samutsévich, esta última en libertad condicional en octubre de 2012, fueron condenadas a dos años de prisión por escenificar una “plegaria” punk contra el presidente de Rusia, Vladímir Putin, en la catedral de Cristo Redentor de Moscú.
Durante el juicio, las acusadas declararon que su acción en el principal templo ortodoxo de Rusia tenía fines políticos y no estaba dirigida contra los creyentes.