Los pantalones, faldas, camisetas, camisas y otras indumentarias demasiado ceñidas —calcetines, sostenes, tops— al cuerpo dificultan el retorno de la sangre venosa y un aumento de los edemas —acumulación de líquidos—, lo que facilita la aparición de trombos —coágulos— venosos, principalmente en las piernas; en el caso de medias o calcetas, pueden producir infartos pulmonares, según la SEC.
La ropa ceñida hace que el corazón haga un sobresfuerzo y se eleve la presión arterial, lo que ocasiona que se retengan líquidos y toxinas y favorece la aparición de depósitos de grasa en algunas zonas del cuerpo, además de dificultar la digestión y obstruir, en algunos casos, el correcto paso de aire y oxígeno por el organismo.
Precaución
La trombosis venosa derivada de indumentaria ajustada, según la cardióloga Mar Moreno, puede causar hipertensión arterial pulmonar, con dificultad respiratoria y, si el desprendimiento de los trombos es masivo, puede producir la muerte.
Sentir hormigueo y adormecimiento en algunas zonas del cuerpo, especialmente en manos y pies, es una señal inequívoca de que hay que vestir prendas más holgadas, añade Moreno.
Además, practicar deporte sin un buen sujetador o sostén deportivo produce “lesiones irreversibles en el pecho de las mujeres, desde estéticos, a causa de la ruptura de los ligamentos de Cooper, hasta lesiones más graves a largo plazo, como las micronecrosis”, según el ginecólogo Fernando Moreno Lete.
Las glándulas mamarias son tejidos grasos con escasa sujeción y con mucha más movilidad que otros órganos del cuerpo, por lo que Moreno recomienda la prevención como “el mejor método para impedir desprendimientos u otro tipo de impactos que solo tendrían solución mediante cirugía”.
Otra prenda que puede causar problemas en las mujeres son los pantalones muy apretados o ropa interior que no es de algodón, ya que al sudar la zona se torna húmeda y proliferan bacterias.
Otros peligros
Secar la ropa dentro de la vivienda —muy habitual en muchos hogares durante los meses fríos— puede ser un riesgo para la salud, sobre todo para las personas con asma, rinitis u otras alergias, según un estudio de la Escuela de Arquitectura Mackintosh, en Glasgow —Escocia, Reino Unido—.
El riesgo obedece a que mantener la ropa mojada en el interior de la casa aumenta la humedad del aire, sin que las personas sean conscientes de ello, lo cual causa proliferación de esporas de moho y ácaros del polvo que perjudican la salud.
Según los expertos, el uso de secadoras automáticas podría ayudar a solucionar este problema.