Salud y Familia

Cinco consejos para celebrar el Día Mundial de la Salud Sexual 

Este 4 de septiembre, se celebra el Día Mundial de la Salud Sexual y el tema para el 2017 es “Amor e intimidad en la salud sexual, una posibilidad para todas las personas”.

Recuerde que las caricias, los besos, el tomarse de la mano, los abrazos, así como la expresión verbal y física del afecto y el amor, son importantes para el contacto humano y la intimidad emocional así como para la salud física, mental y sexual.

Aquí cinco consejos para disfrutar este día.

  1. Establezca límites. Recuerde que la sexualidad de una pareja es cosa de dos. No se trata de sólo complacer los deseos de la otra persona o los propios. Primero reconozca sus límites y después aprenda a marcarlos.
  2. Compromiso. La fidelidad es un buen hábito sexual para disminuir el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual, además la conexión emocional que logrará con su pareja es mucho mayor de esta forma. Crear una complicidad entre los dos lo llevará a intimidad con confianza, emoción y paz.
  3. Ejercicio. Además de darle una incomparable sensación de bienestar, tendrá mejor capacidad respiratoria, mejor resistencia física, más ánimo y energía, elementos que le pueden servir en la intimidad. Además, le ayudará a tener mejor salud física y emocional en la tercera edad.
  4. Comunicación. Comuníquese con su pareja, exprese sus opiniones, hablen de sus gustos, diferencias y es importante también establecer una comunicación no verbal basada en besos, miradas y abrazos.
  5. Estrés. Suele producir una disminución del deseo sexual al reducir el nivel de testosterona en la sangre. En estos casos, “la práctica regular de la respiración, la relajación muscular y la meditación pueden ayudar a regular las emociones.

El 4 de septiembre del 2014 la Asociación Mundial para la Salud Sexual aprobó y publicó una actualización de la Declaración de Derechos Sexuales para incluir derechos como justicia.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud sexual como “un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad. Requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia”.

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